Luisa de Cola, científica «ecléctica y curiosa», investida doctora honoris causa de la UIMP

«Todo es química, lo que tocamos, el oxígeno que respiramos, lo que vemos», dijo De Cola, actualmente investigadora en la Universidad de Milán. En su discurso defendió además la necesidad de tejer redes y alianzas entre los diferentes saberes científicos –la química, por ejemplo, entrelazada con la biología, las ingenierías o las ciencias sociales–, para así abordar los «importantes problemas a los que nos enfrentamos» en la actualidad. La formación y la investigación necesitan transformarse y encaminarse hacia la diversidad. «Libertad y diversidad», añadió, han de ir de la mano, «unidas», porque se produce un «enriquecimiento increíble cuando gente diferente piensa, ve el mundo de manera diferente y comparte sus conocimientos y experiencias».

Nazario Martín, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, fue el encargado de pronunciar la laudatio en la ceremonia celebrada en el Hall Real del Palacio. «Estamos ante una científica extraordinariamente activa, con una gran capacidad para aprender nuevas cosas y moverse hacia campos de la ciencia inexplorados», destacó el profesor, que detalló a continuación los méritos que han hecho de De Cola un referente de la química a nivel internacional: su larga trayectoria docente e investigadora en varios centros europeos, sus numerosos premios, su versatilidad científica, su capacidad de divulgación, sus más de 400 publicaciones, así como sus cerca de cuarenta patentes y 250 conferencias en congresos y citas científicas de prestigio.

«Nadie mejor que ella representa el carácter de internacionalización inherente a la ciencia, ni el carácter multidisciplinar e interdisciplinar de la ciencia», dijo Martín, quien además, parafraseando a la propia De Cola, ofreció una escueta pero certera descripción de la investigadora italiana: «Ella se define a sí misma como una científica ecléctica y curiosa».

Además de familiares y amigos de De Cola, al acto asisitió José Manuel Pingarrón, secretario general de Universidades, que destacó la vocación internacional y multidisciplinar de la investigadora italiana. Por su parte, el rector la describió como una «científica extraordinaria», con una «curiosidad sin límites», con «pasión» por su trabajo, capacidad para dialogar con otras disciplinas y también para contagiar el entusiasmo a las generaciones más jóvenes.