Borrar
Emilio del Río disparando un selfie con Luis Alberto De Cuenca y Regino Mateo ante un Paraninfo repleto para la ocasión. Alberto Aja
Dioses, filósofos y tragedia griega con sabor a Campari en el ágora de la UIMP

Dioses, filósofos y tragedia griega con sabor a Campari en el ágora de la UIMP

Luis Alberto de Cuenca y Emilio del Río disertaron en los Martes Literarios sobre el mundo clásico y sus útiles herencias en la actualidad

Martes, 30 de julio 2024

«Cuando un cielo brumal amenace tormenta en el mar», dice uno de los versos de Luis Alberto de Cuenca en 'Partir de Ogigia'. Y aun cuando esas palabras parecían reflejar el ambiente cántabro la tarde de este martes, el Paraninfo de la Magdalena fue puerto seguro para el diálogo.

El crítico, investigador, traductor, con una importante trayectoria en la edición, charló sobre el mundo pasado y el presente con el profesor, escritor y divulgador Emilio del Río, con la meta autoimpuesta de revitalizar el mundo clásico. Aunque, a juzgar por la visión de ambos, no necesita grandes dosis de vitaminas conceptuales, pues está en todas partes aunque no lo sepamos.

Reivindicar las humanidades puede ser «mostrar a la gente los aspectos más recreativos de la antigüedad grecolatina». Algo «utilísimo» frente a la concepción «de que son un peñazo» porque se trata de «la gimnasia mental más útil en este siglo en que estamos». La misma inteligencia que se identifica en otras disciplinas, se puede reconocer en estos estudios «que son una suma de saberes», según De Cuenca.

Cerca de la gimnasia moral, añadió Del Río. Nuccio Ordine falleció antes de poder acudir el verano pasado a la UIMP o recoger el Princesa de Asturias. El libro con el que dio el salto presentaba esa diatriba; la utilidad de lo inútil. «Las aventuras de Ulises son una obra de autoayuda que sirven para entender el mundo que te rodea, hacerte más crítico y más libre», destacó el profesor. Si bien «La Odisea no se merece esa definición, toda la literatura lo es, porque te ayuda en la vida», añadió el poeta. «La vida es complicada siempre y los clásicos ayudan a vivir».

La presencia de la mitología

Hoy, miércoles, lleva el nombre de un dios, Mercurio. Llegar a fin de mes es una odisea. Quien se adora a sí mismo es un narcisista. La despedida se hace en el tanatorio. La mitología está presente en múltiples capas. «Los mitos se declaran como tal en la medida en que explican el mundo; el origen de las cosas, las cosmogonías», dijo De Cuenca. «No se entiende el arte, la música, la literatura, a lo largo de 2800 años en occidente, sin la mitología», coincidió Del Río.

«Los clásicos son inmortales y la literatura no es más que la historia de la reescritura»

Luis Alberto de Cuenca

Poeta

«Las humanidades no dan las respuestas, sino que invitan a hacerse las preguntas»

Emilio del Río

Escritor

De Cuenca se reconoce cada vez más interesado por la mitología germánica y la tragedia que contiene; «Acaba en una destrucción absoluta del orden establecido por los dioses y eso no se da en la griega», que no es tan amarga. «Una amargura que, como el Campari, sienta bien».

También cambia la moralidad. A los dioses clásicos no les importa con quien se acueste cada uno «eso es cosa de la judeocristiana», dijo el poeta, pero no perdonan la soberbia y la ingratitud. «Los valores que se pueden desgranar son evidentes y configuran el perfil del hombre moderno», según Del Río.

Somos lenguaje y «más romanos que griegos», dijo Luis Alberto de Cuenca. Si una máquina del tiempo nos llevara a la Roma de Vespasiano, nos resultaría menos extraña que la Atenas de Pericles. De ese reconocimiento espacial, heredamos otro intelectual. Homero es básico. Es inagotable. Como el mar. «Solo puede compararse con Cervantes y Shakespeare». De hecho, 'Romeo y Julieta' se inspira en el mito de Píramo y Tisbe, reflejada también en 'El sueño de una noche de verano'. Shakespeare captó la fuerza de la historia e hizo su propia lectura. «Es muy importante reescribir a los clásicos que dicen cosas inmortales –defendió el poeta. Al fin y al cabo, la literatura no es más que la historia de la reescritura». A continuación leyó dos textos breves de la 'Antología Palatina'.

Cicerón, Neruda y Marais

Si De Cuenca tuviera que elegir el nombre de un poeta, sería Catulo. «¡Era genial!», celebró Del Río. Anticesariano. «César nos fascina, pero era un golpista», explicó. Una de las cosas en las que influyó sobremanera el mundo clásico fue en la Revolución Francesa. «Robespierre imitaba a los clásicos en todo». Marais, inventor de 'L´Ami del peuple' no le cae muy bien a De Cuenca, quien leyó un poeta casi satírico inspirado en él. «La poesía también puede ser pública, histórica e ideológica y ha habido grandes poetas en ese sentido». Neruda o Panero entre los reseñables, a su juicio. Tampoco Rousseau, «que forja los totalitarismos modernos» le resulta muy simpático. «Totalmente de acuerdo», coincidió de nuevo Del Río; «El daño que ha hecho es inconmensurable».

Lo de nuestro país, donde no se estudia ni latín ni griego, «es un drama». «A pesar de que nuestra lengua viene de ahí», lamentó Del Río que acude cada semana a un instituto, pro bono, y ahí le explican que como no salen alumnos suficientes, no se imparte esa formación. Frente a España, Italia, «el país mejor preparado», que incluso tiene una asignatura llamada 'Eneida', Reino Unido, Alemania o Francia que imparten contenidos clásicos. «A ver si tomamos nota».

En sus libros y en la radio, Del Río pretende «animar a los lectores a que se acerquen a los autores clásicos». «Uno escucha a Luis Alberto y le dan ganas de descubrirlos», ensalzó el autor. Tras la escucha de su diálogo, que procede del griego con el prefijo-dia (a través de), y la raíz logo, (palabra racional), la curiosidad habrá despertado en muchas mentes, cumpliendo la meta de dos humanistas.

Tolkien y la «literatura de valores», donde elegir el buen camino...o no

¿Qué harían ante la duda de poder girar un anillo en su mano y desaparecer? Al amparo de la invisibilidad, ¿qué acciones llevarían a cabo y cuáles no? Ese es el trasfondo que plantea J. R. R. Tolkien en su gran obra, 'El señor de los anillos'. Una aventura épica basada en el anillo de Giges, incluido por Platón en el libro III de 'La República'.

Al amparo del «polímata» Marcelino Menéndez Pelayo, los humanistas hicieron del debate un ejercicio de entretenimiento y divulgación. «Una toma de posición importante». Así, como recordaron, Tolkien empezó Clásicas en Oxford. Lo dejó en tercero, «pero no por eso deja de ser una de las figuras de la literatura universal del siglo XX con una mezcla de lo clásico, lo celta y lo germánico, con una literatura de valores», según De Cuenca.

La inversión genocida de Putin se puede leer en Demóstenes. Cicerón al escribir contra Marco Antonio en sus 'Filípicas' representa la queja contra el poder. Le cortaron las manos y la cabeza para llevárselas al ofendido. Un método de censura radical. La realidad expone que «Aunque existan los nazis o los violadores, triunfa el bien al final por el espíritu colaborativo de los humanos», dijo Del Río.

Todo es muy frágil y eso es un mensaje que nos da también el mundo clásico, junto a las herramientas para desentrañar sus recovecos. «La clave de las humanidades es que no te da las respuestas, sino que te invitan a hacerte las preguntas».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Dioses, filósofos y tragedia griega con sabor a Campari en el ágora de la UIMP