«Podemos inspirar a los niños en los valores de la ciencia»

En su idea de inspirar a los jóvenes en lo que es la aventura del conocimiento, «da igual en qué campo sea esa aventura», afirmó, Rebolo mostró a los asistentes «algunos de los campos que me gustan especialmente y que considero que son los que van a tener mayor impacto en la ciencia de la exploración del Universo», como «la búsqueda de sistemas planetarios como el nuestro, el estudio de posibles planetas habitables o el análisis de unos de los objetos más intrigantes del universo, los agujeros negros», a su juicio «un desafío para la física porque ponen a prueba nuestro conocimiento de la fuerza de la gravedad».

Además, el director del IAC, uno de los científicos descubridores mediante imagen directa de las primeras enanas marrones –objetos subestelares que no son lo suficientemente masivos como para mantener reacciones nucleares– hizo también un recorrido «a lo largo de la historia del Universo hacia su origen», para explicar a los asistentes «qué es lo que sabemos y qué es lo que desconocemos» y transmitir así «cómo la reflexión, el avance tecnológico y el pensamiento se ha ido consolidando en estas décadas para poder ofrecer una perspectiva coherente de lo que pudo suceder».

La ciencia y los jóvenes

«En nuestro instituto dedicamos un especial esfuerzo en trasladar el conocimiento que adquirimos de forma asequible a los jóvenes. Desde los seis años hasta que entran a la Universidad, los niños son esponjas que absorben todo y creo que podemos inspirarles en los valores de la ciencia como son el apego a la búsqueda de la verdad, la perseverancia y, al tiempo, dar curso a la intuición, la inspiración y la curiosidad», subrayó el científico.

Para esta misión de divulgación cuentan, según Rebolo, con «una unidad de Cultura científica y Comunicación que ya es una de las más antiguas de nuestro país con muchas décadas de experiencia. Y me honra poder decirlo». Al respecto, añadió que «decenas de miles de niños pasan cada año por nuestros observatorios». Y también «vamos a los centros de educación tratando de que los profesores que son más afines a nuestro campo puedan también transmitir a los jóvenes los valores de la ciencia».

Sus influencias

En otro apartado de su conferencia, el director del IAC recordó a quienes le acabaron influyendo en su rumbo hacia la astrofísica: «Mis profesores de Física y Química del instituto consolidaron mi voluntad de dedicarme a esto. Por ellos fui a Granada a estudiar Ciencias Físicas. Y en los últimos años decidí que el ámbito en el que quería hacer investigación era la Astrofísica, gracias a un gran profesor, Eduardo Battaner. Él me recomendó hacer mi tesis doctoral en la Universidad de La Laguna, donde el Instituto de Astrofísica de Canarias estaba emergiendo en aquellos años con mucho futuro. Y así lo hice».

El codescubridor de planetas extrasolares gigantes, de súper tierras y planetas terrestres reveló, para acabar, que «los primeros pasos que uno recibe de sus profesores de ciencias son valiosos y decisivos. Algunos, a veces, descorazonan. En mi caso, fue todo lo contrario. Me dieron alas para seguir».