«Se puede ser riguroso siendo perfectamente inteligible»

La comparecencia, en la que también participó Juan José Millás, se pareció fugazmente a los diálogos científicos que protagonizan el investigador y el escritor por toda España -y que hunden sus raíces en dos libros muy exitosos: 'La vida contada por un sapiens a un neandertal' y 'La muerte contada por un sapiens a un neandertal'-. Arsuaga y Millás trataron asuntos varios, como el gran cambio que ha experimentado la divulgación científica en España -«veníamos de muy atrás» y ya «nos estamos acercando a los países adelantados»-; el rediseño de las librerías españolas -donde las secciones de Historia y Ciencia ocupan ahora lugares visibles-; sobre el binomio humanismo-ciencia -«son dos territorios que no pueden estar absolutamente separados»-; las anécdotas que han compartido en estos años de tándem científico e, incluso, sobre los periodistas culturales españoles, que, según las apreciaciones de Millás, preguntan muy poco, o preguntan comparativamente menos que los deportivos, todo un «fenómeno», según compartió ayer en la comparecencia.

¿Se fomenta la cultura científica desde las aulas de colegios e institutos? ¿Es suficiente con lo que se hace? Arsuaga, director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos, recibió con cierta sorpresa esta pregunta. «¿En España hay cultura científica? La mitad de los españoles ha hecho un bachillerato de ciencias y se olvida este dato», respondió. «Da la impresión de que en España la ciencia es una cosa rarísima que estudian cuatro personas con gafas muy gordas», pero no es así, y en ese 50 por ciento de bachilleres está la clave para el también Premio Príncipe de Asturias de Investigación.

En el curso que se celebra en la UIMP bajo la dirección de Elena Sanz y Lorena Sánchez, responsables del medio científico The Conversation, se hablará y se practicará durante tres días la divulgación científica, un término que en ocasiones «se utiliza con demasiada ligereza», según apuntó ayer Millás. «Parece que implica rebajar los planteamientos» para explicar ciencia de forma generalizada, pero nada más lejos porque «se puede ser riguroso siendo perfectamente inteligible», apuntó el Premio Nacional de Narrativa. Sus libros con Arsuaga, son prueba de ello, aseguró.