«La vela española nació en Santander»

La primera sesión del día, 'Historia de la navegación en Santander e inicio de la vela deportiva' estuvo dividida en cuatro partes con la «intención de fijar el contexto histórico en el que nace y se desarrolla la vela deportiva en Santander, una actividad que tiene una capacidad plástica y de integración con el paisaje y en Santander hace que sea parte de cualquier estampa de nuestra bahía», como explicó Íñigo Noriega antes de dar paso a César Díaz, que realizó un repaso por la historia, ubicación y características geográficas del puerto santanderino. «No se puede entender Santander sin el mar», decía Díaz, que comenzó su ponencia explicando la estructuración del puerto de la ciudad, la orografía de la bahía, marítima y terrestre, y cómo ambos espacios interactúan y trabajan entre sí siempre en beneficio de la ciudad.

El presidente de la Autoridad Portuaria también explicó cómo «a lo largo de la historia han sido muchas las embarcaciones que ha tenido que acoger el puerto de Santander, y para ello las instalaciones han debido someterse a varias modificaciones para ser capaz de recibirlos». Algo que Díaz desgranó detalladamente explicando la evolución de los buques y su impacto sobre la infraestructura portuaria. «La evolución del puerto ha tenido que adaptarse a la de los buques y por eso el puerto tenido que ir terminalizándose para ofrecer un mejor servicio. Actualmente esas terminalizaciones acogen el 50% de las mercancías del puerto».

Cómo surge la vela deportiva, cómo nacen los clubes y cómo pasa la vela de ser un deporte elitista a convertirse en uno popular. A todas esas cuestiones dio respuesta Luis Tourón, que habló sobre los inicios de la vela deportiva y la competición en Santander. «Todo empieza con la fundación de el Club de Regatas de Santander, el más antiguo de España, en mayo de 1870. Y gracias a varias acciones que se tomaron desde él, la vela española avanzó de manera determinante, tanto que se puede decir que la vela española nació en Santander», aseveró Tourón. Aquí se celebraron las primeras regatas internacionales, se elaboró el primer reglamento de regatas en 1896 e incluso se fundó la primera Federación de vela, además de acoger la primera Match Race Sonderklasse Hispanoamericana en 1910 en Marblehead (USA) y la primera regata transatlántica Nueva York-Santander, en 1928.

Tourón explicó que «la Federación del Cantábrico se fundó en 1900, presidida por Victoriano López-Dóriga, que también fue el alma mater de la Federación española de clubes náuticos, que posteriormente se convirtió en la Federación Española de Vela», y abundó en el papel de la familia real para fomentar este deporte. «El rey Alfonso XIII fue un gran impulsor de la vela en este país, ya que le gustaba de manera obsesiva, y tuvo varias embarcaciones. La familia real estuvo muy implicada en las regatas», señaló.

La última ponencia estuvo a cargo de Fernando Pereda, que repasó la evolución de este deporte desde la década de los cincuenta. «En ese periodo la vela volvió a tomar protagonismo en Santander de la mano del Club Marítimo», explicó, y se detuvo en los mayores hitos de las décadas sucesivas. «En los 80 aparece la flota cadete y junta un grupo tremendo de campeones. Es una década donde se consolida todo el trabajo anterior y se logra la medalla de oro olímpico en Moscú de Jan Abascal».