'La vaca que ríe', «la muerte frente a la creatividad», en la Muestra de Teatro

El espectáculo a su vez forma parte del Festival 'En la cuerda floja' del Café de las Artes Teatro. La interpretación y coreografías son responsabilidad de Joana Alfonso, Ilyá Gendler, Mónika Vázquez y Guille Zavala y a la investigación y documentación de Begoña Palazón, más los testimonios a partir de entrevistas realizadas por Miguel Ramos y del documental 'La cifra negra' de Ales Payá, se suma la dramaturgia y dirección de Patricia Pardo.

En 'La vaca que ríe', dicen sus artífices, «no se trata solamente de denunciar, sino también de ponernos delante de un espejo para preguntarnos quién somos o quién podemos llegar a ser cada uno de nosotros». La compañía valenciana dirigida por la escritora teatral y clown Patricia Pardo investiga la coexistencia entre la expresión circense tradicional (la existente, la heredada) y la contemporánea (la imaginada), utilizando cualquier herramienta artística, aunque no corresponda a los parámetros conservadores del teatro o del circo. La compañía Patricia Pardo ha recibido diversos premios, algunos de ellos en la Xarxa Nordic Fringe Festivals obtuvo el Premio Festival Spirit Award 2017; en el Festival Decorridos 2016 de Murcia recibió el Premio del Público y en el Festival Cumbre de las Américas 2012 de Argentina consiguió el Premio a la Mejor Interpretación y Mención a la Mejor Obra Tragicómica.

Además de una introducción trovadoresca que habla de la rueda como método de tortura medieval, la obra se divide en dos partes: «Una primera donde se reproduce una persecución clásica de clowns circenses, sin palabras, llena de slapsticks, equilibrios, maniquea». Y donde perseguidores y perseguidos responden a los roles de cuerpos de seguridad del estado y faranduleros.

La segunda parte aborda el estado actual de la tortura institucional, con datos de la Coordinadora Estatal para la Prevención de la Tortura y diferentes testimonios de personas víctimas de tortura, a la vez que los artistas ejecutan equilibrios circenses. Equilibrios ejecutados con delicadeza y máxima lentitud, que contrastan con el ambiente sonoro y proyectado.

La Muestra ha trazado en estos treinta años «un recorrido por las diversas maneras de abordar la práctica teatral desde una perspectiva contemporánea, mostrando la riqueza, variedad y complejidad del paisaje escénico». El director del Aula de Teatro de la UC y de la Muestra, Francisco Valcarce, sostiene que «de la acción visual a la hipertextualidad; del divorcio verbo-gesto a la dialéctica palabra-imagen; del minimalismo al arte povera; de la radicalidad estética a la relectura de textos clásicos; de la abstracción al realismo...» ha acontecido en estos años «toda una colección de diferentes propuestas formales. «A veces contrapuestas, y de distintas visiones del ejercicio escénico, pero casi siempre planteadas como testimonios de una poética moderna que aspira a conectar con el imaginario cultural y personal de los espectadores y a establecer una comunicación viva con la sociedad».

Este mes la Muestra incluye, además, una nueva entrega, 'Inestable', de la compañía argentina Sutottos, cita prevista el día 22. Con dramaturgia y dirección de Andrés Caminos y Gadiel Sztryk, esta obra fue distinguida como el mejor espectáculo de la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires.

El montaje toma como eje el miedo y sus derivados: «paranoias, fobias, obsesiones y ansiedades». Una puerta mal cerrada o la humedad en una pared son puntos de partida que conducen a la neurosis y que terminan atrapándonos en nuestros propios temores. 'Inestable' es «una sucesión de estados de ánimo que nos hace confundir los límites entre lo real y lo irreal». La obra se convirtió en un fenómeno del off porteño, siendo visto por más de diez mil espectadores en un año.