«A veces sólo hace falta asomarse a la ventana para captar la realidad»

Eloy Alonso empezó a trabajar en 1985 desde entonces casi siempre lo ha hecho como free lance una profesión que le ha llevado a trabajar distintos conflictos bélicos por el mundo y que en los últimos años desarrolla en su tierra. Suyas son algunas de las imágenes más impactantes de la reconversión minera en Asturias, del conflicto con la Naval o de las Fiestas de San Fermín en Pamplona. «Soy un fotógrafo de caleya», dice con una palabra que los asturianos utilizan para referirse a un camino rural o lo que aquí, en Cantabria, se entendería como un callejo. «A veces no hay que irse tan lejos para captar buenas fotos o denunciar las diferencias en el mundo y basta con asomarse a la ventana para captar la realidad», afirma.

Lo cierto es que la trayectoria de este fotoperiodista de calle se ha ido curtiendo en diversos medios nacionales como la agencia EFE, El Mundo, Diario 16, Diario As o la Agencia Reuters y, siempre comprometido con las causas que él considera justas, y lo suelen ser, colabora también con la Asociación para la Recuperación de Memoria Histórica y es miembro fundador de la Asociación Profesional de Fotoperiodistas Asturianos.

Se le pregunta sí el oficio de 'free lance' está bien pagado y dispara con el mismo acierto con el ha captado algunas de sus imágenes premiadas. «No, el 'free lance' está casi considerado como una escoria», espeta para, a continuación, desarrollar esta teoría. «Esta profesión ocupa el lugar 240 en cuanto a las valoraciones laborales» y es que, pese a la importancia que se da a la cultura visual, su trabajo no está en el mejor momento. «Corren malos tiempos para la lírica», dice. A esta situación y, en su opinión, se ha llegado por varios motivos, uno de ellos, quizás el más remoto, está en la falta de formación y entre las razones más cercanas destaca «la entrada en la escena editorial del 'periodista ciudadano' y la posibilidad de que todo el mundo se sienta fotógrafo de prensa con un móvil en la mano».

Hasta la aparición de las nuevas tecnologías, «nosotros, los fotoperiodistas de mi generación estábamos considerados como gurús. Hoy en día somos unos dinosaurios», asegura el profesional asturiano

También hace autocrítica y reconoce que el suyo no es un oficio muy gremial, que ha habido y hay mucho ego entre los profesionales, pero saca pecho a la hora de reivindicar el papel pionero de los 'free lance' en España. «No debemos olvidar que este género o tipo de fotografía nació en España, durante la Guerra Civil e incluso antes, en la llamada revolución de 1934 fue cuando fotógrafos de distintos puntos del mundo llegaron aquí para captar lo que estaba pasando», explica este profesional que cuando empezó a trabajar lo hizo junto al Pulitzer Javier Bauluz y que también ha dado clase a otro premiado con este prestigioso galardón Manu Bravo.

De todo esto y de muchas otras cuestiones -la falta de editores gráficos es otro tema que le preocupa- hablará el viernes este profesional que también ha participado en medio centenar de exposiciones y que ha creado junto al también fotoperiodista Vicent West la agencia Retina Visual Stories.