Un viaje desde Cantabria por las bibliotecas y librerías del mundo

En plena pandemia, Llano soltó las velas para su navegación inventada que tomó una doble forma. De podcast, Libroteca, y de blog (http://www.podcastlibroteca.es/) en el que complementa con imágenes y enlaces, aquello que narra en cada capítulo. Su inspiración estuvo en otro podcast 'Gabinete de curiosidades', que hizo saltar la espita para compartir «algo que me encanta y que intento visitar siempre que viajo». Hizo una primera demo que envió a amigos y familiares para ver sus reacciones y ya se encuentra inmersa en la tercera temporada.

En la primera buscó espacios icónicos por los cinco continentes, en la segunda se centró en el área mediterránea y ahora el criterio es aleatorio, «lo que va surgiendo» y también lo que le van proponiendo. Así, ha contado historias que van desde La Casona de Tudanca a la Biblioteca de Los Ángeles, de la librería Bertrand, en Lisboa, a un paseo por Johannesburgo, del recorrido por pueblos literarios como Urueña a los orígenes de los clubes de lectura. Y así, poco a poco, ha ido trazando un camino en el que los libros y los espacios que los albergan, son protagonistas.

¿Qué se puede contar de una biblioteca? Su información, su arquitectura, su ubicación, personajes que han pasado por allí… Detalles que se van sumando para construir un relato.

En muchas de ellas, Llano ha estado en persona y otras «me las referencian según va conociéndose el proyecto y a partir de ahí voy investigando».

Lucía es profesora de Formación Profesional, concretamente de Orientación Laboral. «No tengo nada que ver con la literatura, pero me encanta leer y sobre todo me mueve la curiosidad», indica.

Para esta blibliófila, falta mucho por hacer a nivel de difusión y conservación del patrimonio bibliográfico en Cantabria, donde «existen muchos sitios curiosos». Pone como ejemplo la biblioteca del Seminario de Cóbreces. «He intentado verla, pero no se puede visitar», explica. «Te encuentras un cartel hablando de su arquitectura, muy interesante, pero no se conoce ni se puede acceder».. La Casona de Tudanca es «una maravilla que tenemos allí y aunque no puedas ver los fondos, la filosofía que tiene detrás... Porque Cossío era una biblioteca humana y mucha gente no lo ha visitado estando tan cerca». «No hace falta ir a Shakespeare & Company para descubrir un lugar especial con historias curiosas en torno a los libros».

Las librerías ahora mismo «están muy de moda y hay mucho turismo a su alrededor». Empieza a normalizarse que cobren entrada como otros lugares de ocio. Lo hacía Lello, en Oporto, por la gran cantidad de visitantes que recibía y lo hace otra en Japón que cobra desde sus inicios por encontrarse en un edificio arquitectónicamente interesante.

En otras ocasiones, el turismo se orienta de modo distinto y se convierten en espacios a los que sacar una foto para Instagram. En cualquier caso, existe una corriente que tiene en estos lugares una parada de sus viajes. «Hay varias cuentas de Instagram que vinculan libros y viajes, con lugares que aparecen en películas, en novelas…».

Entre las favoritas de la creadora está la Biblioteca de Sarajevo, que no pudo conocer porque «se quemó durante la guerra, desapareció como tal y ahora es otro tipo de espacio». El edificio, arquitectónicamente curioso y la historia que tiene como tal «desde antes del conflicto, en el país, donde viví, y también durante, hacen que sea la más especial para mí».

En cuanto a las librerías, no se decanta por una concreta pero menciona una en Lyuan, China, ubicada en medio de un bosque «que me resulta muy interesante como concepto». En Cantabria menciona La Vorágine; «el espacio me encanta, pero es que además tiene unos fondos muy cuidados; ves el sentido del proyecto» y a nivel nacional Mapas y compañía, en Málaga, «organizada por países, con globos y elementos relacionados» .Pero reconoce que «dentro del momento vital te gustan más unas que otras».