Vicario, con 'Escena y relato', inaugura la nueva temporada de Robayera

Tras la celebración de sus primeros treinta años de andadura, el programa estival de la Sala Robayera con el apoyo del Ayuntamiento de Miengo y la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, aborda su nueva oferta expositiva con una muestra individual de Vicario que lleva por título 'Escena y Relato'.

Este pasado invierno Santillana dio cabida a la muestra 'Latitud Robayera', en las Casas el Aguila y la Parra, que reflejó la pluralidad y diversidad de la Colección de arte de Miengo. La pintura de Gruber y Navarro Baldeweg, la mirada fotográfica de Juan Uslé, las secuencias de Genovés, la obra gráfica de Tàpies, la fotografía de García Alix...fueron parte de una selección de obras realizada por Mantecón. Cerca de cuarenta piezas, fundamentalmente pinturas, junto a varias fotografías, esculturas y grabados, que recorrieron un arco cronológico de treinta años, entre 1981 y 2011, firmadas por algunos de los nombres más significativos del arte español contemporáneo, entre los que se encontraban varios Premios Nacionales. El equilibrio entre la abstracción y la figuración en sus múltiples variaciones y reinvenciones formales, simbólicas y conceptuales, así como en sus infinitas deconstrucciones y reconstrucciones del mundo y de lo real han definido a Robayera.

Ahora, una propuesta multidisciplinar de Vicario, que reúne en torno a una docena de obras realizadas entre 2014 y 2018, abre el verano artístico de Robayera. Entre las obras destaca una instalación textil titulada 'Raro, lacónico y honesto' (2018), adjetivos con los que Jorge Oteiza definió el Guernica. La obra, que posee las mismas dimensiones que la célebre composición realizada por Picasso para el Pabellón de Español de la Exposición Internacional celebrada en París en 1937, acompañada de una postal serigrafiada, es como un gran telón que constituye la traducción del Guernica al lenguaje escultórico.

«Prescindiendo de los personajes, pero evocando simbólicamente otras presencias omitidas en el relato oficial, como fueron las 159 víctimas que murieron en el bombardeo de Jaén por parte de la Legión Cóndor -veinticinco días antes de que fuera arrasada la localidad vasca de Guernica-, cuyos nombres han sido recogidos por Vicario en el proyecto editorial, 'El refugio antiaéreo de Jaén', realizado para la exposición 'El ensayo', en Granada, hace unos meses», que podrá consultarse en esta muestra en Robayera.

Vicario, doctor en Bellas Artes de la Universidad del País Vasco, estudia escultura en Berlín y Düsseldorf con Tony Cragg, así como en Arteleku con Ángel Bados y Txomin Badiola. Becado por la Fundación Botín, amplía su formación en Diseño Industrial en Nueva York. Posteriormente, desarrolla en la Academia de España en Roma un proyecto de creación e investigación sobre escultura y arquitectura que continuará en la Hispanic Society of America de Nueva York. Docente en el Departamento de Escultura de la Universidad de Granada, colabora con el Centro Botín .

A comienzos de los noventa inicia su trayectoria expositiva, participando en diferentes proyectos individuales y colectivos en diferentes galerías y centros de arte, así como en ferias. Sus obras son parte de los fondos de importantes colecciones privadas e institucionales.

Y su trabajo artístico ha sido reconocido con premios significativos, como la mención de honor del Premio Pilar Juncosa & Sotheby´s, el primer premio de escultura Generaciones de Bankia. Su última comparecencia individual en Cantabria tuvo lugar en la galería JosédelaFuente a principios de 2016, bajo el epígrafe 'Deriva'.

Recientemente ha finalizado un proyecto de tres años en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York que investiga «la capacidad de la creatividad y las metáforas para generar conocimiento específico desde la información sensible». En la actualidad, se encuentra inmerso en el proyecto titulado 'Oteiza Tropical'.