'La vida en voz alta' convierte en documental el retrato de las personas mayores de Cantabria

«La vida a veces pasa en silencio. Otras conlleva sonrisas, ruidos, bullicio, rumores... pero todas las vidas vividas tienen algo que decir. Unas veces no escuchamos suficientes; en otras ocasiones, el ruido blanco que nos rodea impide que atendamos a esas voces». Por eso, 'La vida en voz alta', «el primer documental producido desde el proyecto Legado, es un homenaje a siete vidas con-sentido, como todas, a siete vidas singulares que construyen, junto a otras miles, la historia oral de Cantabria».

El estreno será el póximo sábado, día 1, al mediodía en la Filmoteca Mario Camus con entrada libre. Es un estreno que también servirá para celebrar el Día Internacional de las Personas Mayores y, de este modo, hablar de la importancia de su papel activo y constructivo en sociedad.

'La vida en voz alta', de 56 minutos, es un trabajo colectivo con guión de Zhenya Popova, la coordinadora del proyecto Legado, el trabajo de realización y montaje de José Manuel Saceda y que incorpora música original del guitarrista Nicolás Gutiérrez. En la presentación participará el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuluaga, y el presidente de la Fundación Patronato Europeo de Mayores (PEM) y de Unate, La Universidad Permanente, Modesto Chato, las dos entidades que impulsan el proyecto Legado Cantabria con el apoyo de la Consejería de Cultura. El proyecto, que comenzó en febrero de 2021, hasta ahora ha logrado recoger y preservar 83 historias de personas mayores que acumulan, entre todas, 7.036 años de vida. De las 83 personas que han participado 7 tienen más de 100 años y 24 superan los 90. Se trata de «poner en valor esas vidas vividas y de poder aprender y aprovechar de esas experiencias que muestran la diversidad de la población mayor de la región». La película se plantea algunas preguntas: ¿Qué significa vivir? ¿Es lo mismo para todas las generaciones, para todas las personas? ¿Valoramos las vidas vividas por la gente que tenemos más cerca?

La cinta cruza siete historias de vida de personas de Cantabria muy diversas para mostrar «cómo transitar con dignidad eso que llamamos vivir, que nunca es fácil, pero siempre es apasionante». Cuatro mujeres y tres hombres que ahora son mayores y que siguen exigiendo a la vida y a sus comunidades, respeto, tiempo y anhelos. La mayoría son vidas difíciles, como corresponde a una época difícil, y todas son vidas afrontadas con energía y entereza. Una película «contra el desolvido, que ofrece un pilar sobre el que construir futuro».