Secciones
Servicios
Destacamos
GUILLERMO BALBONA
SANTANDER.
Martes, 22 de agosto 2017, 07:10
El talento emergente de los jóvenes intérpretes asiáticos de la Asian Youth Orchestra junto al de dos grandes figuras: el director James Judd y el violinista Vadim Repin, toma este martes la sala Argenta. El programa lo integran la Primera Sinfonía de Mahler y ... el Concierto para violín de Shostakovich. Esta jornada es una de las grandes citas de la 66 edición del Festival Internacional y cuenta con el patrocinio de la UIMP.
Por primera vez en la historia del FIS una orquesta asiática recala en el escenario santanderino. Son 104 los jóvenes, de entre 17 y 27 años, que integran la Orquesta con una particular visión de algunas de las partituras más destacadas de la música clásica. El inglés James Judd, un gran especialista en el trabajo con jóvenes músicos y uno de los más buscados por su maestría musical y su carismática presencia, está al frente de los mejores músicos elegidos en audiciones que tienen lugar en cada región de China, Hong Kong, Taiwan, Indonesia, Japón, Corea, Macao, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Se trata de un programa didáctico que les permite estudiar y actuar en un entorno internacional. Los miembros de la Asian Youth Orchestra están juntos durante seis semanas cada verano: tres semanas en un encuentro en Hong Kong donde ensayan, y las otras en una gira internacional. Desde el concierto inaugural en 1990, la orquesta ha ofrecido más de 366 conciertos en Asia, Europa, Estados Unidos y Australia con más de un millón de seguidores.
«Es el violinista más perfecto que he escuchado en mi vida». Estas fueron las palabras que el gran violinista y director de orquesta norteamericano Yehudi Menuhin, una de las grandes figuras de la música del siglo XX, dedicó a un joven Vadim Pepin. A los 14 años hizo su debut en Tokio, Munich, Berlin y Helsinki y un año más tarde debutó en el Carnegie Hall de Londres. A los 17 años fue el músico más joven en ganar el Concurso Reina Elisabeth de Bruselas. Comenzó tocando un Stradivarius prestado por la Colección Estatal de Rusia y actualmente toca el violín 'Rode' fabricado en 1733 por Antonio Stradivarius. En más de una ocasión Repin ha confesado que lo suyo con este instrumento fue «amor a primera vista». Lo vio en la colección de un amigo y para el artista ruso es «uno de los instrumentos más bellos que jamás han existido». Repin considera que el violín es como un «organismo con vida, con sus días buenos y sus días malos».
El Festival curiosamente se clausurará el día 31 con la presencia del violinista Renaud Capuçon, que toca un violín Guarneri del Gesù 'Panette' (1737) que perteneció a Isaac Stern, comprado para él a través de la Banca Svizzera Italiana.
Por su parte, James Judd, es un director destacado por su extraordinario estilo comunicativo y atrevido, cuyos imaginativos programas lo llevan a mantener compromisos desde Praga hasta Tokio, desde Estambul hasta Adelaida, manifestando su relación con el público y los músicos. Es director musical de la Little Orchestra Society New York, la Israel Symphony, la Daejeon Philharmonic de Korea, y desde esta temporada de la Slovak Philharmonic.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.