Borja Niso | Pianista
«Mi voz interior me dijo que mi propósito en la vida era tocar el piano»Secciones
Servicios
Destacamos
Borja Niso | Pianista
«Mi voz interior me dijo que mi propósito en la vida era tocar el piano»El poder transformador de la música tomó todo su sentido en el caso de Borja Niso. Escuchar en directo al pianista Ludovico Einaudi le cambió la vida. Lo dejó todo. Empezó a tocar el piano con 35 años sin tener ninguna experiencia y hoy, tres ... discos después, gira con su espectáculo 'Ludovico Musical Experiencie', una propuesta que recala este viernes en Talía (Casyc, 20.00 horas).
-Es un extraño caso de adulto prodigio
-Sí, porque normalmente la música está trabajada en las edades tempranas. Nosotros llevamos unos años, con mi management, buscando casos similares al mío y no hemos encontrado nada. No ya por el aprendizaje, sino por la carrera que hay después; tantos conciertos, tantas entradas vendidas, los discos... Es algo que no es normal.
-¿Es perfectamente conscientes de que, como dice, normal no es?
-No lo digo, porque siempre he sido muy humilde, pero cuando me dicen que tengo un don, siempre me pregunto por qué no lo descubrí antes. Entiendo que nací con él, no creo que se haya desarrollado con 35 años, pero no se despertó antes el interés. Intento no decir públicamente eso, porque lo que quiero transmitir es que los sueños se pueden cumplir. Da igual la edad que tengas o lo que hayas estudiado.
-De hecho, su gira se llama 'El poder de los sueños'. ¿Qué ha supuesto ese poder para su presente?
-Te diría que después de lo que he conseguido, ni yo me lo creo. A veces me frustro, porque es muy difícil el sector de la música, que te apoyen, que se lo crean. Venimos de Cádiz, donde la primera respuesta del festival fue que no, luego fue que sí, y al final hemos agotado entradas y se han sorprendido. Visto con perspectiva, creo aún más en que los sueños se cumplen. Si lo consigues, es la mejor prueba de que ocurre, aun con esfuerzo y trabajo. Si nos puede el miedo, se puede hacer tarde para conseguirlo. La gente debe ser feliz, disfrutar de la vida, da igual a la edad que sea, porque a eso venimos.
-Aunque a veces cueste, el resultado es que le han visto 67.000 personas.
-Hemos tenido poquitos conciertos, pero en todos se ha llenado. para mí es la mejor prueba para los promotores, los gestores culturales; saber que la gente viene a los conciertos, que te respalda, te apoya, salen llorando, muy felices, porque el mensaje es muy bonito. Vienen muchas familias, porque supongo que los padres habrán escuchado la historia y les traen para que lo conozcan en carne y hueso.
-¿En qué formato se ubica su espectáculo?
-Todos los conciertos han sido en auto promoción: yo alquilo el teatro, hago toda la gestión, los medios técnicos, campañas publicitarias, músicos, técnicos de luces y sonido... Proponemos ciudades de España, da igual el tamaño y vamos sobre todo a teatros o auditorios en función del espectáculo, que en Santander es el musical. Lo que más me gusta son los teatros; me encanta su energía. Imagino que porque ha pasado tanta cultura por esos escenarios, que al final lo notamos.
-En ese musical se mezcla usted con su alma del pianista y su voz interior
-Este espectáculo lo crea Cristina Gatell, que es la directora artística. Ella me vio en un concierto al principio de mi carrera, hace unos tres años y me propuso una idea: con lo bonita y potente que es la historia, ¿por qué no hacer un musical contándolo a través de personajes? En Santander habrá un elemento nuevo que será un oso de peluche en el escenario, apelando a mi infancia. La historia de cómo empezó todo desde que era un niño hasta que llegué a la música, lo que he sufrido y llorado tanto de alegría como tristeza para llegar a donde estoy y contárselo al público de una forma diferente. Con una proyección de dos horas con muchos mensajes, todo sincronizado con las 19 piezas que se tocan, tanto de Ludovico como mías y termino contando la historia de viva voz y dando las gracias a Ludovico porque todo parte de él y de su concierto en el Teatro Real en 2016. Si yo no hubiera ido a ese concierto, no me habría pasado lo que me pasó.
-¿Ha llegado a hablar con él sobre todo eso que ha pasado?
-Lo hemos internado muchísimas veces. Por todos los medios. Hemos llegado a que nos respondan de su oficina. Saben de nuestra existencia, pero no nos han dado posibilidad. Me da pena porque yo no me siento un fan loco. Yo lo que quiero es darle las gracias y que sepa lo que siento. A mí me ha pasado con algún fan mío, que ha venido a escuchar mi música y le ha cambiado la vida por completo, y yo he sido el primero en querer ir a conocerle, porque creo que es lo más bonito que te puede ocurrir como artista.
-Hubo varios factores unidos que casualmente dieron lugar a lo que ha ocurrido. Una canción, un piano sin usar
-Eso es. De hecho te voy a contar algo que no he contado nunca; a mí se me despierta un poco el interés por la música yendo con mi hijo, que tenía tres o cuatro años, yendo a ver a Ara Malikian. Fui a ver 'Las cuatro estaciones' que hacía para niños pequeños, como un padre más. Me impactó muchísimo y era el 2012 o por ahí. Eso sembró en mi cabeza algo. Siempre cuento que comienza en el Teatro Real, pero partió de ahí, de Malikian, al anuncio de televisión, al concierto y ahí es donde sentí una ráfaga de luz, un escalofrío brutal, escuché el mensaje de mi voz interior de que mi verdadero propósito en la vida era tocar el piano. Y lo dejé todo. Era ingeniero informático, asentado, con mi vida resuelta. Pero me puse a tocar con un piano que el año anterior mi hijo había dejado.
-Y en esa esfera nueva, ¿también es más feliz?
-Muchísimo más. Han pasado cosas de las que no me alegro, por ejemplo, me costó mi matrimonio. Mi vida se rompió en un momento para ser reconstruida de nuevo. Creo en el destino y en que las cosas no pasan por casualidad. Había algo en mi vida que faltaba y ese día en el concierto sentí que lo había encontrado.
-Plantear, de partida, que no puede fracasar, ¿no es un tanto arriesgado?
-Te juro que siempre me dicen lo mismo, pero si tú estuvieras en mi piel y sintieras la felicidad y claridad que sentí para dedicarme a esto, sabrías que nunca tuve dudas de dedicarme a ello. Luego ya está hasta donde vas a llegar o te van a dejar.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.