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RAÚL GÓMEZ SAMPERIO
Miércoles, 19 de octubre 2016, 11:23
Nada mejor para despertar al organismo que un buen reconstituyente vitamínico. Eso fue el partido del domingo para el Monte, que evidenció el progreso de su juego en los últimos partidos para culminar con el contundente triunfo sobre uno de los equipos destinados a luchar ... por la permanencia de la categoría, el Atlético Arousana. En la jornada del pasado miércoles, las santanderinas lograron un empate en La Coruña ante el Tordoia, empate a cero que supuso sumar el primer punto, pero que por juego y oportunidades de gol pudo percibirse como una oportunidad perdida para dejar atrás las últimas posiciones de la clasificación. La victoria ante el conjunto pontevedrés de Vilagarcía de Arousa, sí coloca a las cántabras en una plaza más cómoda, aunque lejos de la tranquilidad.
Desde los primeros minutos, el Monte dominó el partido sin dar opciones a sus rivales. Con un centro del campo bien dirigido por Pilar, el equipo descubrió sus grandes valores ofensivos, como la velocidad de Alicia por la banda izquierda o la habilidad regateadora de Jimena, aunque las primeras oportunidades estuvieron en las botas de Saza y en un remate de cabeza de Arantxa. Se llegaba bien al área gallega, sin demasiadas inquietudes en la zaga, pero sin la puntería adecuada para abrir el marcador. Había cierto temor de que el encuentro transcurriera como contra el Tordoia, donde el dominio y las oportunidades no encontraban el camino del gol, hasta que una falta al borde del área cometida sobre Jimena permitió a Lara anotar el uno a cero con un potente y colocado disparo. Un minuto después, fue Elsa la que remató el segundo tanto poniendo fin a un ataque que se originó por la izquierda. Con el dos a cero terminó la primera parte.
La hora de la rebeldía
Tras el descanso, las gallegas reaccionaron tímidamente, quisieron rebelarse contra el dominio que sufrieron en la primera parte, y lo consiguieron durante unos minutos, pero sin resolución. El tercer gol del Monte, un remate de cabeza de Moni tras el saque de falta de Lara, volvió a poner las cosas en su sitio. Un fallo defensivo permitió al Arousana anotar su gol por medio de Bárbara, pero fue un espejismo de supuesta recuperación. El dominio de las santanderinas continuó y Jimena, en una jugada personal con disparo cruzado; y Eva, de penalti, dejaron el resultado en un cinco a uno que sin duda contribuirá a mejorar la autoestima de las jugadoras y su fe en hacer un digno papel en este difícil grupo de Segunda División.
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