Astillero cumple en ARC2 y la Liga ETE

Las malas condiciones obligaron a modifcar el campo de regatas en una prueba contrarreloj que exigía técnica, claro, pero sobre todo muchos watios en la lucha contra el viento. No era ni siquiera sencillo aferrar la estacha. También hizo compleja la ciaboga. Zumaia se impuso en una regata femenina en la que Astillero terminó en una buena quinta plaza, lo que la consolida tras cuatro pruebas disputadas en la zona media de la Liga ETE en una temporada de adaptación en la que el objetivo, ya cumplido, era reunir una tripulación capaz de competir con solvencia en la liga regular.

Tomó el relevo la regata de ARC2 con un sistema atípico: cinco largos desiguales y cuatro pasos por baliza. Astillero marcaba el mejor tiempo en la primera ciaboga, pero aún a la espera de lo que hiciera el líder, Orio B. Y los aguiluchos no flaquean. Con 2.38, aventajaban en tres segundos a la San José, amenazando con repetir lo que sucedió en la jornada inaugural.

En la segunda ciaboga, el proel cántabro perdía por un momento en remo de trincar, lo que desequilibró incluso al patrón astillerense. Las consecuencias no parecieron excesivas, porque Orio aventajaba en esa maniobra en cinco segundos a los cántabros, en el promedio de regata, pero el contratiempo pudo hacer perder algo de tiempo a los cántabros en la contrarreloj.

En la tercera ciaboga la diferencia era ya de siete segundos. Lo bueno, que Astillero está por delante de casi todos los barcos de la tercera categoría. Lo malo, que Orio volvió a demostrar que, al menos a día de hoy, está en mejores tiempos que los cántabros.

Nada cambió en los dos últimos largos. Al final, el segundo puesto consolida a los azulones, pero los veinte segundos que han perdido respecto a Orio B hacen muy cuesta arriba la lucha por el campeonato de grupo, por mucho que se hayan disputado solo dos regatas.

La tercera cita, la de ARC, se disputaba bajo el mismo formato, pero con los barcos divididos en dos tandas. En la primera el mejor tiempo lo marcó Zarautz seguida por Pedreña, que tenía la esperanza de que el cambiante estado de mar permitiera terminar por delante de algunos barcos de la abarrotada tanda de honor.

No fue así. Los gallos se la jugaron en una apretadísima regata, Camargo fue la encargada de abrir ese segundo grupo y terminó como colista, pero asegurando una buena sexta plaza por delante de Zarautz. De nuevo el mejor barco cántabro, con Pedreña octava y Castro otra vez colista en medio de la victoria de San Pedro en un apasionante mano a mano con sus vecinos de San Juan, que ejercían como anfitriones en la prueba que cerraba la jornada, y con Lapurdi.