Los atletas cántabros se llevan dos oros, una plata y un bronce del Nacional sub-23

La medalla de oro que estaba más o menos cantada era la de Bruno Comín en decatlón. El cántabro, campeón de España absoluto en 2020, ya terminó la jornada del sábado como líder (4.183 puntos). Y ayer, con otro triunfo parcial -sumó tres-, esta vez en jabalina (55.35 metros) llegaba a la última prueba, los 1.500 metros, con el título bastante amarrado. En esa carrera casi agonística para los atletas más completos, Comín entró sexto, solo por detrás de su gran rival durante los dos días en Santander, el castellonense Andreu Boix, para cerrar el decatlón con 7.832 puntos, su mejor marca de la temporada y que además constituye un nuevo récord de los campeonatos. El anterior databa del año 2000, cuando Francisco José Caro hacía en Puertollano 7.636 puntos.

Las opciones de oro para Mohamed Attaoui no estaban tan claras. Llegaba con la segunda mejor marca de los participantes (3.39.40), con Adam Maijo con mejores credenciales que él y Fikadu González con una marca muy similar. Pero en una final demasiado lenta todo se decidió al sprint. El representante del Atletismo Torrelavega se jugó la victoria en el último metro como si se tratase de una carrera más de 100 metros que un 'milqui'. Porque las tres medallas estuvieron en el mismo segundo. Attaoui fue primero con 4.05.04, mientras que Álex Salas (Cornellá) entró 64 centésimas más tarde para llevarse la plata. Hugo de Miguel (Atletismo Numantino), con una marca esta temporada alejada de los favoritos, se hizo con el bronce (4.05.71).

El que tampoco contaba para subir al cajón, a tenor de las marcas de esta temporada, era Pablo Velasco en altura. Sus 2.05 metros eran el octavo mejor registro de los participantes en la final. Pero jugar en casa siempre ayuda. El cántabro realizó un concurso perfecto hasta los 2.06, altura en la que ya se jugaron las tres preseas. Por ahí, Héctor Ramos (Igualada) seguía sin fallos. Pero 2.09 iba a ser la altura que decidiría el orden del podio. Daniel Torrero (Catalunya) y Pablo Velasco pasaron por ahí a la primera, mientras que Ramos fallaba dos intentos y se dejaba uno para 2.11. Torrero franqueó el nuevo listón en su primera tentativa, mientras que Velasco marraba la suya y se dejaba dos para los 2.13. Nadie voló por encima de ese listón y Velasco, con 2.09 se colgaba así la plata.

La medalla que estuvo más reñida fue la de Lorena Echevarría en la final de lanzamiento de disco. Más que nada, porque la consiguió en el último lanzamiento. Antes de esa ronda, la atleta del Piélagos iba en la cuarta plaza con un mejor tiro de 42.81 metros -su cuarto intento-, superada por Eva Cuenca (Atletismo Alcorcón), por entonces bronce con 43.56. Emma García (Tenerife), con 44.84 y sobre todo Natalia Sainz (Valencia), con 51, 81, parecían ya las poseedoras del oro y la plata. Pero Lorena se sacó un último lanzamiento descomunal y sus 44.28 sirvieron para sacar del podio a Cuenca.

Martín Rodríguez (Durango Kirol Taldea) fue undécimo en la final de los 10.000 metros marcha con un registro de 47.46.31, mientras que Juan Sainz (Alcampo Scorpio) finalizó en la sexta plaza en la final de los 400 metros lisos con una marca de 48.13.

En cuanto al resto de la representación femenina en la jornada dominical, Mónica Gómez (Piélagos) hizo un tiempo de 14.75 en su semifinal, la segunda -se clasificó cuarta- de los 100 vallas, un tiempo insuficiente para acceder a la final. En los 1.500, Paula García (Capex) fue duodécima en la final, con un registro de 5.23.46, mientras que Arantza Izaguirre (Universidad de León) fue séptima en la final de martillo, con un mejor tiro de 52.18 metros.