Beitia quiere descartar una artritis antes de decidir su futuro

La cántabra Ruth Beitia, campeona olímpica de salto de altura en los Juegos de Río de Janeiro’16 (Brasil), declaró este martes que está esperando unos resultados por una posible artritis de reumatoide, que afecta a las articulaciones, y que obtendrá el miércoles 27 de septiembre, antes de decidir si continúa en competición o pone fin a su carrera deportiva.

«Me están haciendo pruebas por una posible artritis de reumatoide y hasta el miércoles 27 no sabré los resultados, depende como vayan decidiré mi futuro», declaró para el programa Zona Mixta, del canal 24 horas de Televisión Española. Eso sí, su amor hacia el salto de altura le lleva a no querer retirarse nunca: «Yo por mi saltaría hasta el 2050, es una verdadera pasión lo que siento por el atletismo».

Beitia ha vivido un año duro tras ponerse el objetivo de acudir al Campeonato del Mundo de atletismo en Londres: «Esta temporada ha sido de sentimientos encontrados. Una sensación de no haberlo vivido nunca. Llevo 27 años con mi entrenador –Ramón Torralbo– y salir de la calificación de Londres y encontrarte con su frase de ‘yo pensaba que no ibas a pasar’ fue algo increíble, un jarro de agua fría», aseguró.

«Ramón me cogió de la mano cuando era pequeña y me ha hecho crecer como atleta. Hemos estado siempre en Santander y siempre donamos las medallas al Museo del Deporte porque mis medallas son un cincuenta por ciento suyas», aseguró la atleta. «Es mi segundo padre. Es una de las personas con las que cuento siempre en todas mis decisiones. Él me ha enseñado todo lo que soy como deportista», prosiguió.

Por otro lado, destacó la importancia de la fortaleza mental para seguir. «Mi psicóloga le pone alas a mi mente. Lo más importante que hacemos en el entrenamiento mental es complementar con el físico y llegar al equilibrio del cuerpo y la mente. Yo tengo una locura cuerda», declaró. Beitia destacó el papel de su familia en sus éxitos: «Tengo una familia que son todos mis grandes fans y que también me han mantenido los pies en la tierra. Mi madre es la persona en la que algún día me gustaría convertirme. No es nada expresiva, tiene una cara angelical y con esa cara te lo dice todo o lo hace con un abrazo»

Además, la cántabra aseguró que le «encantaría» recibir el Premio Princesa de Asturias de los Deportes, así como cualquier otro galardón que añadir a su ya dilatado palmarés, ya que «siempre es especial». Habló de cómo sería su futuro tras su retirada: «Soy diputada en Cantabria y ésta es mi segunda legislatura. Es otra forma de representar a lo. Me encanta, porque me levanto cada mañana con ilusión para ir a trabajar. Además estoy estudiando psicología que yo creo que es mi espacio dentro del deporte para el futuro», concluyó.