La carrera más divertida despide 2023

Desde las 16.50 horas, con la carrera para personas con discapacidad, comenzaba la tarde de atletismo junto al parque de Mesones. A partir de ese momento se sucedieron las pruebas para categorías menores, que reunieron a medio millar de pequeños atletas. Ya a las cinco de la tarde, el stand con mesas ubicado en una de las aceras junto al parque era un hervidero de participantes en la prueba popular para recoger su dorsal. Y ya por entonces se intuía una tendencia que, año a año, se va consolidando. La presencia de disfraces va a menos. «Quizá porque la gente tiene cada vez más vergüenza», señalaba un clasico de la prueba santanderina, Josu Sánchez, vestido de 'Superwoman'. «Y si los niños no ven a los mayores disfrazados, le van perdiendo el gustillo a disfrazarse en esta carrera».

Fin de año a la carreraVer 25 fotos

Según se acercaban las 18.00 horas, el momento previsto para el inicio, el gentío iba en aumento. Y también se veía algún atuendo navideño más. Los uniformes más habituales eran la camiseta oficial de la carrera junto al gorrro -azules- y bastantes prendas de abrigo. La salida fue el habitual rosario de saludos, bromas y risas en un gran grupo que tardó varios minutos en abandonar la recta de salida junto al parque de Mesones.

Por delante, Bruno Villazón, que había corrido por la mañana la San Silvestre en la localidad guipuzcoana de Beasain, atacó en la segunda parte del recorrido para dirigirse en solitario a la meta. Por su parte, Ania San Román también controló a sus rivales para hacerse también con un triunfo bastante cómodo. Ellos fueron los primeros en la única carrera del calendario en la que la clasificación importa un poco menos. Porque lo que no varía de un año a otro es el buen ambiente, las ganas de pasarlo bien y de despedir el año haciendo deporte con amigos. El 31 de diciembre de 2024, en el mismo sitio y momento, están todos convocados para una de las tradiciones más bonitas del atletismo.