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ADELA SANZ
TORRELAVEGA.
Lunes, 24 de enero 2022, 07:14
Irene Pelayo (Toranzo, 1980) desafía al tiempo cada día pasando del asfalto al barro y, después, retando al tartán. No solo lucha contra el reloj cuando se calza las zapatillas. Cada año la atleta de Toranzo, aunque afincada en Polanco, consigue incluir nuevos objetivos a ... una trayectoria jalonada de éxitos que está lejos de tener punto final. Después de celebrar su novena corona cántabra de campo a través, Irene Pelayo prepara el Campeonato de España de la misma especialidad que se celebra en Jaén el 30 de enero para cerrar la temporada y tomarse un par de semanas de bien merecido descanso. El calendario no deja tiempo para más ya que después comienza la preparación de la Liga con el Piélagos para conseguir el ascenso a División de Honor, «que el año pasado nos quedamos a muy poquito de conseguirlo». Después, a finales de verano la esperan el Europeo y el Mundial en maratón tras conseguir la mínima en Valencia con un resultado -2.29.16- «que me llevó mas de una semana asimilar». De momento, Pelayo mantiene el tiempo a raya y sólo la vigente campeona extremeña de cross, Laura Randos (1978), supera en veteranía a la cántabra. «Entonces todavía puedo aguantar un poco más», bromea.
-Nueve títulos regionales en las vitrinas e ilusionada como si fuera el primero.
-Esta vez he llegado más justa de preparación porque hasta que no terminé la maratón de Valencia no me puse a preparar el cross. No llegué al 100%, ya que este año hice más ruta y carretera, pero el Campeonato de Cantabria es una prueba que siempre me gusta correr y disfrutar.
-El duelo entre usted y Zulema Fuentes-Pila es ya un clásico en el campo a través regional.
-Zulema y yo somos compañeras de equipo en el Piélagos y en las carreras si podemos ayudarnos entre nosotras, lo hacemos. No es cuestión de salir y machacar rivales sin pensar. Si vas en cabeza, como pasó en Borleña, con alguien a quien ya conoces de toda la vida como es nuestro caso, lógicamente buscas ganar, pero regulas más que si fuera una atleta de otro equipo.
-No hay nadie que haga peligrar su corona ¿Qué pasa con las nuevas generaciones en Cantabria?
-Creo que en unos cinco años, las atletas juveniles que vienen detrás nos estarán ganando y quitando los títulos. Deseo, y espero, que nos quiten los primeros puestos porque todo tiene su momento y es ley de vida. Hay que dejar a esas atletas pasar y nos tienen que ganar. Así funciona el tiempo y el paso de los años que no perdona a nadie.
-¿Y hasta entonces? ¿Por qué no hay atletas ahora mismo?
-El atletismo es muy sacrificado. Las corredoras suelen abandonar cuando llega el momento de centrarse en los estudios o eligen apartarse un poco del deporte porque prefieren salir de fiesta o centrarse en otras aficiones. También hay más deportes a la hora de elegir. Cuando yo era cría solo escogías entre baloncesto, fútbol y atletismo. Ahora el abanico es mucho más amplio y hace que se diversifiquen. Además, el atletismo no es solo correr: puedes hacer longitud, altura... Hay muchas especialidades y es muy difícil tener recambio generacional en todas ellas.
-¿Qué espera del Campeonato de España de campo a través?
-Intentar entrar entre las 15 primeras es mi mayor reto de cara al Nacional de Jaén. No lo he preparado específicamente, pero mis rivales serán atletas que rondarán entre los 24 o 26 años y que llegan de disputar el Europeo en diciembre, así que en cabeza no puedo estar, pero sí entre las 15 primeras. Jaén te abre la puerta de pruebas muy destacadas del calendario de cross. Si entras entre las 20 primeras sumas puntos para acceder a las citas de Amorebieta, Elgoibar, Soria o Atapuerca. Además, me gusta correr con la selección cántabra, llevar la equipación. Siento mucho orgullo llevando el nombre tanto con Cantabria como con España.
-Con 42 años y ha vivido una de sus mejores temporadas con la doble mínima para el Europeo y el Mundial tras participar en solo cuatro maratones.
-Me quedé con la espinita de no alcanzar la mínima olímpica para Tokio en Holanda. Me hizo daño un gel en el kilómetro 38 y tuve que parar a vomitar. En vez de abandonar, seguí e hice 2h.30. Perdí la mínima en los últimos kilómetros, así que le dije a Carlos Díez, mi entrenador: 'hay que preparar otra para intentarlo y en septiembre empecé a trabajar con el objetivo puesto en el maratón de Valencia.
-Bajó hasta 2:29.16, doble mínima y primera española. ¿Lo esperaba?
-En esos momentos previos le decía a Carlos que no estaba tan bien como en Holanda y que calculaba un crono de 2h.30 o 2h.30 largos. Así que cuando entré en meta ni me lo creía. Al enfrentarse a los 42 kilómetros, lo más satisfactorio siempre es llegar y decirte a ti mismo: 'Lo hice. Los acabé'. Después ya miré el tiempo y no acababa de creerlo, pero cuando después te dicen que eres la primera española ya parece que no es real. En ningún momento entraba en los planes conseguir ese resultado en Valencia.
-¿Cómo lo asimiló?
-Me pasé una semana y pico pensando: ¿Qué he hecho? Es muy complicado lo que pasó en Valencia. Lo hice todo en una carrera. Rebajé el récord de España Máster 40 que ya tenía después de correr en Holanda, conseguí la plaza para el Europeo y el Mundial absoluto, y quedé la primera española.
-¿Cuánto trabajo hay detrás de ese resultado?
-Mucho entrenamiento y una organización casi al segundo en tu día a día. Ese es uno de mis motivos de orgullo: lo organizada y disciplinada que soy.
-¿Tiene apuntado en la agenda los Juegos de París 2024?
-Posiblemente esté un año sin correr en maratones y después, ya en 2024, intente alcanzar esa mínima en alguna prueba previa para intentar ser olímpica. Me haría mucha ilusión, pero es muy complicado.
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