Secciones
Servicios
Destacamos
Dos señoras transitan por la Avenida de España de Torrelavega. Camino de las tres de la tarde, van a paso tranquilo con unas bolsas de compra. Pero las cámaras de vídeo y foto que se centran sobre el torrelaveguense más ilustre de estos días ... les ponen en guardia. «¡Si es Attaoui!». Piden que si les pueden sacar unas fotos con el flamante subcampeón de Europa de 800 metros el pasado domingo. Y hasta le dan consejos. «Sal un poco antes que los demás», le dice una entre las risas de un chaval de 22 años. Pero en sus comentarios denotan que esas señoras vieron la final del domingo. En el parque Manuel Barquín, donde prosigue la sesión de fotos y vídeo, se oyen más felicitaciones en poco tiempo. Entre ellas un sincero 'estamos muy orgullosos de ti'. A Mohamed Attaoui (Beni Melal, Marruecos, 26 de septiembre de 2001) se le ilumina la cara, mezcla aún de timidez y también de orgullo. La medalla de plata en todo un Europeo absoluto, su primera presea en esa categoría con España, llena de confianza a un torrelaveguense que tiene como su próxima parada el Campeonato de España de atletismo. Ese al que no puede ir con más ganas de refrendar su billete para el gran sueño de todo deportista. París 2024 espera a Mohamed Attaoui para ser olímpico. Si acude a la cita parisina, por si aún tienen dudas con los horarios de los 800, ahí va una petición. Que todo sea por la tarde-noche. «Es que odio las mañanas».
–Mohamed Attaoui, subcampeón de Europa de 800 metros ¿Ya se lo cree?
–No. Aún no. Cuando acabé la carrera decía que esto era increíble. La final fue el domingo. Pues entre el lunes y el martes habré dormido... ¿dos horas? Y más fresco que una lechuga (risas).
–O sea que tras ganar una medalla de plata a esas horas, las diez y media de un domingo, no se puede dormir...
–¡Nada! ¡Cero! ¡Imposible! (más risas). Primero el control antidopaje, revisar cosas en el estadio... Luego salí a cenar con los del equipo, pero claro, el hotel estaba a ocho kilómetros del estadio. Como a una hora de autobús. Al llegar al hotel, me puse a hablar con mi compañero de habitación, Diego García, un marchador muy majo. Y luego me salí a unos salones que había fuera de la habitación. A las seis me metí a la cama y a las ocho y media, ya no tenía sueño.
–¿Esperaba hacer algo importante en este Europeo de Roma?
–Sí, sí lo esperaba. Ya dije tras la primera serie que estaba como un toro. Venía de correr en entrenamientos dos días en 1.44. Pero el '8' es una prueba muy fastidiada. En primera ronda cayó gente importante, como el belga Eliott Crestan. Nunca se sabe lo que puede pasar.
–En las semifinales y en la final se le ha visto con una estrategia distinta, correr en la última plaza en la primera vuelta ¿Por qué?
–Siempre se me había dado bien correr desde atrás. Pero también siempre intentaba ser valiente y correr delante. Mi entrenador me decía que corriese detrás, que podía acabar muy fuerte. Tras la primera ronda, donde acabé bastante cabreado, decidí salir atrás en la semifinal.
–¿Por qué ese cabreo en la primera ronda?
–Porque corrí fatal. Me cebé para ganar la calle. Salí súper fuerte. Suerte del ritmo que se puso, 50 segundos en la primera vuelta. para la clasificación. Pero si llega a ser una serie lenta, hubiese ganado.
–¿Qué ventajas y qué inconvenientes tiene el correr en esa última posición?
–La principal ventaja es que evitas empujones, toques. El gran riesgo es que como el grupo se parta en dos, no te da tiempo a cogerles. Por eso, hay que leer la carrera a la perfección. Si te equivocas un metro...
–Habla de leer las carreras. Y tanto la semifinal como la final las leyó perfectamente. ¿Eso también se entrena?
–Sí se aprende algo en los entrenamientos. Nuestro entrenador, Thomas Dreissigacker nos corrige todo en los entrenamientos. Pero donde se aprende de verdad a leer las carreras es en las competiciones. Aunque errores los va a haber siempre. Todos nos equivocamos.
–¿Se ha quedado satisfecho con la plata o tiene ese pensamiento de 'puedo ganarles'?
–Sí, claro que piensas que se les puede ganar. Pero esta vez era más importante recoger lo sembrado. No me quejo. No es como lo que pasó en el Europeo sub-23 de Espoo del año pasado, en el que perdí el oro en 1.500. Además, esta vez el francés –Gabriel Tual, el campeón– ha estado muy fuerte. Ha ganado su serie, la semifinal y la final. Pero vendrán más oportunidades.
–A finales de mes se celebra el Campeonato de España en La Nucía (Alicante). Y en su prueba ahí se repartirán los tres billetes para los Juegos de París...
–El 800 del Campeonato de España va a ser espectacular. Porque es la prueba más espectacular que hay ahora mismo en España. Los que lleguen más fuertes son los que van a ganar. No creo que se cuele nadie. Pero con 17 días por delante, yo ya tengo los deberes hechos. Hay otros atletas que deben hacer su mínima o reafirmarla. Yo estoy tranquilo. Y cuantos más seamos, mejor. Estoy en un estado de forma brutal. Y en estas semanas que quedan, lo afinaré aún más. En Roma no estaba al 100%, con poco entrenamiento específico. ¡La semana anterior había hecho 116 kilómetros!. Así que estaré por aquí estas dos semanas y luego, al Campeonato de España.
–Tras ese Campeonato de España, ¿se ve en los Juegos?
–Me veo. Ojalá que sí. Me da igual si quedo último allí. Con clasificarme, sería una temporada increíble.
–¿Esta medalla en Roma le da confianza?
–Sí. Mucha. Llegaba súper fuerte. Pero si no sacas un resultado positivo... Imagine que me voy para casa en la primera ronda. Me habría dicho a mí mismo que no estoy para nada.
–Lleva ya más de medio año en la estructura del On Athletics Club. ¿En qué ha notado el cambio?
–En todo. Aquí, en Torrelavega, entrenaba solo. Vale, sí, estaba con mi familia. Pero a la hora de entrenar, estaba solo. Ahora estoy con un equipo profesional. Tenemos dos fisioterapeutas siempre con nosotros. Casi todo el año estamos concentrados en altura, primero en Sudáfrica y ahora en Saint Moritz, en Suiza. Lo más lejano que tenemos está a 300 metros. Solo me preocupo de entrenar y descansar. ¡Y tenemos un psicólogo! (más risas). A mí eso siempre me parecía una chorrada, pero me ha ayudado muchísimo. Se llama Henning Thrien y antes de la final, tomamos un café para analizar a los rivales. Te motiva, te hacer confiar en ti. Y me insistía en seguir con la táctica que hemos elegido hasta el final. Me dice que me mantenga frío, con calma, con cabeza. Me ha tranquilizado. Todo lo hablamos en inglés. Al principio sabía un poco, pero ahora, hablando todos los días con los compañeros del equipo, lo hablo bien.
–¿De quién se acuerda uno al ganar una medalla de plata?
–Pues de toda la gente que me ha ayudado, de mi familia... Ahora que estoy en casa, les veo después de dos meses. A finales de mayo mis compañeros de equipo se marcharon diez días a casa, pero yo decidí quedarme en Saint Moritz para quedarme libre ahora.
–En poco rato le han felicitado por la calle en tres ocasiones ¿Le pasaba antes?
–Sí, alguna vez. ¡Pero esto ya es otra cosa! (risas).
–¿Hasta dónde va a llegar Mohamed Attaoui?
–No me gusta ponerme límites ni un techo al que llegar. Voy a seguir trabajando para soñar con todo. Puede que llegue o no llegue, pero por lo menos lo habré intentado.
–Hablaba de que antes de Roma había entrenado dos días a ritmo de 1.44. Tiene de mejor marca 1.44.35 en los 800 metros. ¿Se ve ya con opciones de bajar de esa barrera?
–Creo que sí, ya puedo estar por debajo de esos 1.44. Aunque en los entrenamientos nunca hacemos carreras de 800.
–Dígame que las carreras en La Nucía van a ser por la noche. Porque en Roma echaba pestes tras la primera ronda, que fue por la mañana...
–Pues son el sábado por la mañana y el domingo, a las 13.30 (risas). Son semifinales y final. ¡Es que odio las mañanas! No sé por qué, pero me cuestan. En cambio, si es por la tarde o por la noche, como fueron la semifinal y final en Roma... Cuanto más tarde mejor. De nueve a diez y media de la noche, sería la hora perfecta. ¡Soy un búho total! (más risas).
–Diez de agosto, a las 19.25 horas. La final olímpica de los 800 metros...
–Pues no sería descabellado. Es un objetivo. Y optar a todo. Si sale una carrera lenta...
📲 Sigue el canal de El Diario Montañés en WhatsApp para no perderte las noticias más destacadas del día.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.