El año más extraño se llena de medallas

La tarde, sin una nube en el cielo, cae ya rápido. El cambio de hora suele ser el primer aldabonazo para ir pensando en 'modo invierno'. En muchos deportes, es tiempo de balance. Y aunque a este 2020 no le va a echar nadie de menos, para un grupo de atletas va a quedar para el recuerdo por algo bueno. El grupo de entrenamiento de Ramón Torralbo ha brillado como nunca en los Campeonatos de España al aire libre de las distintas categorías en las que compiten sus atletas. Nada menos que nueve medallas, cinco de ellas de oro, una plata y tres bronces -más otros cinco puestos de finalista- es el botín con el que cerrar el año más extraño de todos.

Los ojos claros de Ramón Torralbo (Herrera de Camargo, 1954) rebosan orgullo al ver a sus atletas posando para las fotos con sus medallas. Entre ellos falta la gallega Saleta Fernández, plata en salto de altura en el Nacional absoluto, que estaba recluida por precaución -el resultado de su prueba fue negativo y ya ha recobrado su actividad normal- por haber estado en contacto con una persona con covid. «Es para estar muy satisfecho con el año. Creo que el sacrificio que han hecho los atletas se ha visto recompensado. Es la primera vez que tenemos tantas medallas en los Campeonatos de España».

Una treintena de atletas, «alguno más quizá», componen el grupo de entrenamiento de Torralbo. Las edades oscilan entre los 14 años y los 28 de David Bolado, campeón de España en pista cubierta en 2014, y que ahora es el mayor de todos. Eso le podría dar algo más de autoridad respecto a los demás, pero el grupo es de lo más variado en cuanto a especialidades, él se centra solo en la altura y además no coincide con muchos de sus miembros. «Ahora no hay un 'líder'», apunta Torralbo. Desde hace tres años, ya no está la 'jefa'. Ramón Torralbo ya no es el entrenador de una Ruth Beitia ya retirada.

El coronavirus ha trastocado la dinámica de este grupo de éxito. «Hay gente por la mañana, otros que vienen a las 17.00 horas y los últimos, a las 19.30 horas», señala el entrenador. Y como todo en estos tiempos, extremando al máximo las medidas de seguridad. Aunque en este sentido, el atletismo tiene cierta ventaja respecto a otros deportes, ya que no hay un contacto físico. «En ese sentido, sí que es más fácil que otros. Pero hay que tener cuidado de no acercarse, tocarse... En los ejercicios no la llevan, pero en las recuperaciones se ponen la mascarilla». Antes, durante el confinamiento, tocaron entrenamientos 'on line'. «Les orientaba algo, aunque no se pudo hacer gran cosa».

De ese confinamiento los atletas que prepara Ramón Torralbo salieron como fieras. «Desde el primer día querían entrenar y al segundo ya estaban en las pistas». Con sus esperanzas puestas en competiciones que, al menos, pudieron celebrarse. Aunque con restricciones. «Los Campeonatos de España han sido muy raros. Se han celebrado todos, porque las medidas de seguridad han sido impresionantes». El 'pero', el silencio. «Que no haya habido público ha hecho que falte el ambiente, los ánimos de familiares y amigos».

El grupo puede tener en muy poco tiempo otro referente. A Torralbo se le ilumina la mirada cuando habla de Bruno Comín. A sus 20 años, en su primer decatlón el santanderino se ha proclamado campeón de España absoluto, además de ser bronce en longitud en sub 23. «Es muy joven. A ver cómo evoluciona», añade un entrenador que siempre aboga por un trabajo 'a fuego lento' y sin marcarse resultados a corto plazo. «Pero le gusta y es capaz de sacrificarse. Entrena más horas de las que le pido», añade con una sonrisa. Pero que a nadie en Cantabria se le ocurra empezar ya a compararle con Ruth Beitia. «No. Porque Ruth fue un punto y aparte en el atletismo español. Fue la mejor atleta española de todos los tiempos. Y contra eso es muy difícil. Ojalá llegue a ese nivel, pero de momento no vamos a ponerle esa presión».

«El campeonato no fue mal. Gané con 7.303 puntos. Pero ni a mí ni a Ramón nos parece que es la marca que merecemos», señala el campeón de España de decatlón. Para 2021, el Europeo sub 23 es su gran apuesta en la competición que reúne a diez disciplinas. «Quiero mejorar en todas las pruebas técnicas». Sin pausa, pero sin prisa. «Ramón sabe lo que se hace», apunta con una sonrisa. Debe ser cierto porque muchos atletas del grupo que él dirige han convertido en inolvidable un año para el olvido de casi todo el mundo.

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