«A los Juegos voy sin presión. Pero me pongo como objetivo ser finalista»

-Mohamed Attaoui, campeón de España. ¿Ya se cree que es el mejor del país en una carrera de 800 metros?

-Han pasado unos días y todavía estoy asimilándolo. El primer título, en el momento más importante, con la plaza directa para los Juegos... Y en el 800 español, No hay ningún país ahora mismo con el nivel de España en esta prueba, con tantos atletas de postín. Es una barbaridad.

-Decía en una entrevista en El Diario, tras volver con su medalla de plata del Europeo de Roma, algo que costaba creer. Que además de estar en un estado de forma brutal, en Roma no había estado al 100%. Y así era...

-Tras el Europeo, quedaban unos 15-20 días para el Campeonato de España. Venía de entrenar en altura. Y la semana antes del Nacional me fui a Castellón, para aclimatarme un poco a aquellas condiciones. Me ha venido muy bien.

-¿Cómo recuerda la final? Porque parece que le salió la carrera perfecta...

-Dije antes y después que para mí, el ritmo ideal era ese, al que salió. Pasamos por 52 largos (52.74) el primer 400. Un ritmo cómodo. Yo iba corriendo por el interior. Y ya en contrameta me dije: 'voy a moverme un poco'. Vi que abrí un hueco de uno o dos metros y entonces apreté. Ya en la recta de meta, cuando te ves ganador, sacas fuerzas de cualquier lado. Antes de la carrera, pensaba que si me tenía que tirar al suelo en los cuadros de meta, me tiraba (risas). Porque aún recuerdo la final de 2023 del Campeonato de España en Torrent, en la que me ganó Adrián Ben ¡por cuatro centésimas!. En esa carrera se batió el récord de los campeonatos (1.45.01). Yo hice en La Nucía 1.45.03. Podía haberlo batido, pero prioricé celebrarlo en la recta de meta. Aunque podía haber bajado de esa barrera del 1.45.

-¿Cómo va a preparar los Juegos Olímpicos?

-Desde el lunes ya estoy en Saint Moritz, en Suiza, la sede de verano de mi equipo, el On Athletics. Entrenaré en altura las tres próximas semanas y luego pasaré diez días en Luxemburgo. Los Juegos empiezan el día 26 y el atletismo en la pista empieza el día 2 de agosto, pero mi primer día de competición es el día 7. Ahora hay que afinar de verdad. A encadenar varias semanas a muerte (risas).

-¿Pero estará en la ceremonia de inauguración?

-Aún no ha salido el plan de viaje y estancia. No sé si el plan será ir a la ceremonia y luego volver a la concentración.

-¿Y cómo se ve en los Juegos?

-Con la ilusión a tope. Es algo brutal. En junio del año pasado, tras batir días antes el récord de Cantabria de 1.500 en el mítin de Andújar (Jaén), con 3.37.76, dije en una entrevista en El Diario que mi sueño era estar en unos Juegos Olímpicos. Y mire. Los afrontaré sin presión. Son un premio. Cero presión. Si caigo en semifinales, no pasa nada. Pero también me pongo el objetivo de llegar a la final. Pero sobre todo, a disfrutar. Así afronté la final del Europeo de Roma.

-¿Qué espera ver? ¿Qué es lo que siempre se ha imaginado en unos Juegos?

-Será algo totalmente nuevo para mí. Pero la villa olímpica, ver a otros deportistas... Me gusta el baloncesto. Así que si la selección española se clasifica, me gustaría verlos. Y también a la de Estados Unidos. Pero también me gusta el fútbol... Me gustaría ver a gente de todos los deportes. ¡Y estarán también Nadal y Alcaraz, que van a jugar juntos en dobles!.

-¿Qué le han dicho en su grupo de entrenamiento, tras su plata europea y este oro en el Campeonato de España?

-También hay gente muy buena ahí, ¿eh?. Pero me llaman el cohete español (más risas). Todos flipan con ese cambio de ritmo final. Les encanta.

-Si llega a esa final olímpica que se ha marcado como objetivo, ¿qué preferiría? ¿Un ritmo rápido u otro más tranquilo?

-Yo creo que estoy para valer ya una marca de 1.43. Pero eso me llevaría a un ritmo muy alto. Así que si ponen un ritmo como el de La Nucía, a 1.45, o más lento aún, 1.46... Si lo hacen, que no se descuiden. Que miren por el retrovisor. Tengo un cambio de ritmo brutal.

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