Los 10 Kilómetros de Laredo buscan batirse a sí mismos

El próximo 11 de marzo habrá participantes de 43 provincias españolas y lo que es altamente significativo, de 16 países. La cita se ha convertido en una referencia de la distancia y un reclamo, no solo para los atletas de élite sino para los corredores de cualquier nivel. Así las cosas, a falta de la confirmación de los participantes keniatas y etíopes, que vendrán a ganar la competición y que dependen hasta última hora de su estado de forma y compromisos, lo que sí está confirmada es la presencia de Carlos Mayo, actualmente entrenando en altitud, que buscará quitarse la espina de la pasada edición en la que se quedó a cinco segundos del récord de España, los 27.48 que marcó Toni Abadía en 2018. A Mayo y a Chiki Pérez les sobraron cinco y ocho segundos, receptivamente, y algo más al propio Abadía con el que formaron el trío que compitió como pudo contra los africanos. Este año también estará el veterano y polivalente Javi Guerra, que aún no siendo un especialista en la distancia siempre es una de las referencias españolas. La intención de la organización es bajar por primera vez de la mítica barrera de los 27 minutos, algo que está muy valorado en cualquier circuito español. Precisamente el récord de la prueba pejina está en manos del ugandés Stephen Kissa, con 27.13, en la edición de 2019.

No obstante, lo que hace tan importante a esta cita no es el elenco de atletas de élite que acude, que por supuesto acostumbra a ser de lo más destacado, sino el nivel medio que alcanzan sus corredores populares. En esta edición ya hay inscritos –a falta de la contratación de los atletas 'top'– 41 participantes con una marca acreditada inferior a 30 minutos. El dato que corrobora aún más el elevado nivel que tiene la prueba es que con marcas entre los 31.00 y los 33.00 ya tienen dorsal 274 corredores. Estos números vuelven a confirmar que los 10 Kilómetros de Laredo son una ineludible competición para quienes buscan mejorar sus registros. El atractivo que despierta el circuito y la competencia tan alta que se van a encontrar en la salida son los argumentos más ponderados por quienes deciden viajar a Laredo.

En esta edición se repetirá el mismo formato que se puso en marcha en la pasada edición y que –a juicio de la organización– es «el que mejor se puede adaptar a la esencia de la competición y al circuito». Así las cosas, se organizarán dos salidas, ambas de alrededor de 1.500 participantes cada una. La primera (16.15 horas), denominada popular y en la que se ha inscrito todo aquel que lo ha querido sin tener que acreditar ninguna marca anterior. En la segunda, prevista para las 18.00 horas, sí que será analizado por la pasarela de inscripción que se cumpla con la única condición: poseer una marca inferior a los 40 minutos. Obviamente está última norma eleva el nivel de la cita mucho con respecto a cualquier otra carrera similar.