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Ganador. José Manuel Solana fue el mejor de su categoría, M50, en la maratón de Bilbao. Daniel Pedriza
La maratón más inesperada de un atleta diferente

La maratón más inesperada de un atleta diferente

Atletismo. Sin un entrenamiento específico y camino de los 55 años, el cántabro José Manuel Solana hace una marca de 2h.46.54 en la maratón de Bilbao

Jueves, 10 de marzo 2022

En esta página debería haber un recuadro con letras bien gordas. Con un mensaje como el que sale en esos reportajes de escenas insólitas protagonizadas por especialistas. 'No intenten esto en casa bajo ningún concepto'. Porque para la gran mayoría de atletas, independientemente de su nivel, que se atreven a enfrentarse a los 42 kilómetros y 195 metros de una maratón, eso conlleva una planificación de lo más metódica. De meses de entrenamiento. Así que acudir a una maratón -en Bilbao para más señas- en la que se fue inscrito pocos días antes, sin entrenamiento específico, con la única intención de pasar un buen día con un amigo y 'a ver cómo sale' y realizar un tiempazo de 2 horas, 46 minutos y 54 segundos, suena a marcianada. A algo muy difícil de explicar. Y más si cabe si uno va camino de los 55 'tacos'. El protagonista del asunto es José Manuel Solana García (Galizano, 8 de noviembre de 1967), el 'alma mater' del Construcciones Cárcoba Ribamontán al Mar y responsable de la escuela de atletismo del municipio. Uno de los nombres más respetados y queridos del atletismo cántabro. ¿El secreto? Una genética privilegiada y afanarse en el objetivo más simple y a la vez más complicado de todos: «Disfrutar corriendo y ser feliz».

El Bilbao Bizkaia Marathon se celebraba el pasado domingo, día 6. «Yo sabía que había uno. Y quince días antes, un gran amigo, Juan Javier Muñoz, que organiza carreras y es atleta, me animó a ir. Y yo es que entro al trapo...», señala entre risas. Juan Javier inscribió a Solana para la carrera. «El plan era sobre todo pasar el día allí, correr hasta donde llegase, y luego irnos a comer las dos familias».

El 'Strava' instalado en el móvil cuenta sus entrenamientos. Pocos y del todo inusuales para alguien que pretenda hacer un 'marcón' de ese nivel. «Dos, tres días a la semana... Si estoy bien y si me encuentro con alguien, voy más rápido. Y si no, más lento». También hay bici, algo que le encanta. Obviamente, 'Solanuca' -como también se le llama cariñosamente- no ha pisado nunca un gimnasio. Ni siquiera estira después de correr. Pero hay algo que no perdona y que luce como una de las claves para explicar ese estado de forma casi insólito. «Compito todos los fines de semana». Millas, diez kilómetros, duatlones, medias maratones, maratones enteras o hasta pruebas de 100 kilómetros. «Las competiciones te ponen a tope». Además, también cuida su alimentación, pero sin obsesionarse. Cuando su amigo le inscribió para la maratón de Bilbao, se probó en un entrenamiento sobre 30 kilómetros. «Y eso fue lo que me animó».

Saludos a amigos

Sus más de tres décadas en el deporte y miles de pruebas han convertido a Solana en alguien muy querido. Así que antes del inicio de la carrera en Bilbao y durante ella, fue «saludando a mucha gente que conocía. Como salí a disfrutar...». En el kilómetro 30, la maratón enseñó los dientes. «Empezaron los pinchazos en los cuádriceps». Pero pronto cesaron. Cuando llegó a la meta incluso se sorprendió a sí mismo. 2h.46.54. «No esperaba ese tiempo tan bueno». El vigésimo quinto en meta y el ganador en su categoría, M50.

Jamás se ha planteado un plan de entrenamiento. «Yo no quiero salir del trabajo -es responsable de mantenimiento en una empresa- con la obligación de hacer algo. Tampoco me planteo renunciar a competir los fines de semana por seguir un plan. Y también dependo de mi familia». Su esposa Ramoni, enfermera de profesión, «me dice que algún día pagaré tanto esfuerzo. Algún año he pensado en dejarlo, pero...», añade entre más risas. Ahí cuenta con la comprensión de sus hijos, Ángela (16 años) y Álvaro (13), que también hacen atletismo. Por el momento, seguirá con esos «nervios» antes de una carrera como si fuese la primera, con esas zapatillas que se atan el primer día y no se desatan hasta que 'funden' y con una forma de entender el atletismo enfocada a pasarlo bien. «Cuanto más se disfrute, mejor. Si no, mejor no hacerlo». Algo que a José Manuel Solana y quizá sólo a él le da un resultado excelente. Lo dicho. No intenten esto en casa...

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