Una marea que inunda Santander

Diez y media de la mañana junto a la Delegación de Hacienda. Allí arrancará una nueva edición de la Carrera Popular de El Diario Montañés. Y ya van ocho. El tiempo acompañará y los corredores podrán volver a disfrutar de una carrera no competitiva que se articula más como una fiesta, como un modo de disfrutar del deporte con amigos, familia o en solitario, pero a la vez arropado de los muchos corredores que una vez más se unirán en una cita para todos los públicos. Porque de eso se trata; de que cualquiera pueda participar. Niños y ancianos; corredores de cualquier edad y condición.

Siempre se ven incluso carritos o sillas de ruedas. De todo. Una prueba por y para todos. Y por eso hay tres distancias: dos, cinco y diez kilómetros. La primera de ellas saldrá a las 10.30 horas. La segunda y tercera se completarán simultáneamente a partir de las 11.15. Siempre con salida y meta junto a la Delegación de Hacienda y con la Porticada como centro neurálgico. Una ocasión, en resumen, de aprovechar el domingo para acercarse de nuevo al deporte en lo que se prevé que sea una nueva marea azul por las calles de Santander, aunque en esta ocasión sin pasar por el Palacio de la Magdalena. En total, más de un millar de competidores entre las tres distancias. Y alguno de ellos, como es habitual, doblará recorrido. Los dos kilómetros como calentamiento. Después, el largo.

La marea azul cumple ya su octava edición desde que en 2012 se puso en marcha con una filosofía muy clara: la del deporte para todos. Una carrera para todo el mundo, con vocación de incluir a cualquier aficionado -o no aficionado- y, de ser posible, invitarle a continuar en un estilo de vida saludable. Nació en aquel momento con las distancias de dos y cinco kilómetros. La de los diez llegó más tarde, en la edición de 2017, para convertirse en la distancia reina, o al menos la que más ha llamado la atención en las dos ocasiones -esta será la tercera- en las que han convivido las tres distancias.

Entre todo el abanico de pruebas que hay en la región amparado en el 'boom' que el atletismo popular ha experimentado en los últimos años, el principal propósito era y sigue siendo el permitir que cualquiera, independientemente de su edad o condición física, pueda participar.

Con la intención de facilitar al mayor número de aficionados su participación en la prueba, esos dos kilómetros pensados sobre todo para familias enteras. Los más pequeños de la casa, muchos junto a sus padres, suelen ser los grandes protagonistas. Los sprints en los últimos metros del pequeño atleta para ganar a su acompañante mientras desde la acera un familiar inmortaliza la escena con el móvil es ya un clásico a lo largo de estos años. Para que alguien corra -o ande, que también vale- en la primera carrera de su vida o que quiera soltar las piernas por los parajes más significativos de Santander. También es una distancia valida para ir calentando pierna de cara a las pruebas posteriores y más de uno apuesta por ello.

Los que tengan algo más de nivel correrán en la de cinco kilómetros. Esta es, sin duda, una distancia ideal para estrenarse contra un reloj. Aquellos aficionados que salgan a correr algo entre semana tienen ante sí la distancia idónea para debutar en 'competición'. En este tramo los participantes ya pueden trazar una mínima estrategia para tomárselo con algo de calma y que la Cuesta del Gas no se atragante y apretar ya en el tramo final -si quedan fuerzas para terminar con buenas sensaciones- y comprobar que esas salidas a correr si van dando los frutos esperados.

En su caso, antes de acercarse a la salida, llegarán después de calentar o trotar durante un rato y realizar una buena variedad de estiramientos dinámicos, ya que probablemente cuando estén allí no contaran con mucho espacio debido al alto número de participantes. Lo principal, y aplicable a todas las distancias, es hacerlo con tiempo, ya que si se quiere tener un buen sitio en la salida no hay que dejarlo para el último minuto.

Si aún así esa opción también sabe a poco y se quiere poner uno a prueba, está la de diez kilómetros. En ella a buen seguro que participarán aquellos que desde hace ya tiempo el atletismo es parte de su vida o esos aficionados que salen a correr varios días a la semana. Así que, por distancias que elegir, no hay excusa que valga para no pasar una mañana haciendo deporte y disfrutando de una experiencia nueva con las zapatillas puestas y formando parte de una gran marea deportiva que tomará el centro de la capital cántabra. En este caso, los participantes de la Carrera Popular tendrán la fortuna de añadir una hora más a su noche, que se alargará, ya que esta madrugada a las 3.00 horas serán las 2.00.

La nota positiva de esta edición es que según la previsión del tiempo, éste acompañará y, salvo sorpresa, la lluvia y el frío respetarán a los deportistas. Así que, además de las zapatillas y la ropa, solo harán falta muchas ganas de pasarlo bien e intentar mejorar la marca personal. Para los que se atrevan y aún no estén inscritos, hasta una hora antes del inicio de las carreras podrán hacerlo en el stand ubicado en la Plaza Porticada. Serán los últimos en unirse a la marea azul. Esa que lleva ya siete ediciones convertida en una fiesta del atletismo popular. En esta mañana, toca la octava.