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Lo que comenzó en 1987 como un homenaje de un grupo de vecinos y amigos a Isidro Solórzano, aquel campeón de España de 800 injustamente sancionado junto a otros nueve atletas por pedir mejores condiciones para preparar la Universiada de Moscú, se ha convertido en ... uno de los clásicos del norte. Con esa aureola regresa la Media Maratón del Bajo Pas, quizá incluso un poco más épica por las condiciones meteorológicas que suelen darse, con días de mucho agua o de un calor sofocante acompañado de una molesta humedad. Mañana dan bueno. Ya se verá.
La Federación Española de Atletismo tardó medio siglo en pedir disculpas a Solórzano y sus compañeros, pero a cambio el mediofondista ha podido ver cómo la Media Maratón del Bajo Pas es ya un nombre indisociable del Piélagos. Lo que nació como una prueba de 20 kilómetros e inauguró en 1990 el Campeonato de España de Gran Fondo en Carretera (30 y 15 kilómetros) se transformó hace treinta años en media maratón, nombre ya enraizado en el imaginario deportivo y que con un circuito casi inmutable que solo cambió en 2015, cuando se introdujeron modificaciones para cumplir con la homologación de la RFEA, ha servido hasta en tres ocasiones como Campeonato de España de la modalidad, la última en 2021.
Con nombres clásicos como los de Irene Pelayo y Pablo Sánchez para una carrera que también lo es, la media maratón reunirá el sábado a más de 400 atletas en un pelotón que transitará por muchos pueblos del valle y que tendrá su epicentro en los alrededores de la bolera de El Muelle, zona de salida y meta de una prueba que tendrá de nuevo como otro de sus atractivos la presencia de algún atleta foráneo. Es el caso de Youness Ait Hadi (RF Boadilla del Monte), uno de los candidatos a la victoria en Oruña.
La categoría femenina tendrá de nuevo como referente a la incombustible Irene Pelayo. La de Esponzués, campeona de España de maratón en 2023 correrá además con el dorsal del Piélagos, su club de siempre e indiscutible impulsor del atletismo montañés, para sentirse un poco más local en una ruta que se conoce ya de memoria. Tendrá entre sus principales rivales a Dolores Marco (Kon Sports), Gema Martín (Bilbao Atletismo), ganadora hace dos años a la vitoriana Elena Loyo, olímpica en aquellos Juegos de Tokio que se disputaron con un año de retraso y en los que una lesión le arrebató a Pelayo la oportunidad de formar parte del equipo español.
En la categoría masculina, además de Ait Hadi habrá que seguir la pista a Pablo Sánchez (Vicky Foods Athletics), que mantiene su récord de Cantabria de medio maratón, y a Pablo Otero (Atletismo Torrelavega). Pero el gran éxito de la prueba es, más allá de sus individualidades, los más de 400 atletas que reunirá por las carreteras de Piélagos.
Todo para buscar la victoria en una exigente prueba que el año pasado batió sus dos récords absolutos: gracias a Hicham Sigueni (1.04.54) y Gema Martín (1.19.37), que tendrá este sábado la ocasión de luchar contra sí misma y buscar, si las condiciones lo permiten, no solo una cotizada victoria, sino rebajar su propia marca.
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