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Mohamed Attaoui piensa a lo grande. Mientras apura sus últimos días en Torrelavega, donde estará hasta el miércoles, ya ha comenzado a preparar una temporada ... en pista cubierta en la que su autoexigencia es extrema, como lo son desde hace unos años los 800 españoles. Sabe que tras su quinto puesto en París ya se piensa en él para las medallas y le gusta. Porque opina lo mismo. Consciente de la dificultad no ya de subir al podio, sino de clasificarse en una prueba en la que una mala época puede dejar fuera a cualquiera por el extraordinario nivel de los ochocentistas españoles, su primer objetivo es el Nacional de finales de febrero, pero a lo que aspira, lo que imagina pese a la dificultad, es en pisar cajón en el Europeo y quién sabe si en el Mundial. A su extraordinaria progresión se une el hecho de que en pista cubierta siempre hay ausencias. Después, al aire libre, no se pone límites. Hace poco más de un año fue quinto en París, así que ve también el podio a tiro.
Lo hace en un momento en el que los 800 españoles son una prueba de nivel Mundial. Si el año pasado pulverizó el récord nacional al aire libre, hace poco más de una semana su compañero de entrenamientos Josué Canales acaba de hacer lo propio con el de pista cubierta.
Los ya veteranos Saúl Ordóñez y Álvaro de Arriba abrieron el camino antes de que Mariano García despuntara como estrella emergente del mediofondo espoañol. Pero mientras lo hacía comenzaba a despegar la carrera del cántabro Attaoui, que apuntaba ya en 2023 y protagonizó una enorme eclosión el año pasado, con subcampeonato europeo y quinto puesto olímpico incluidos.
1.40.91 es el récord mundial al aire libre
Parece lejano, pero Attaoui ha bajado más de dos segundos en dos años.
Casi al mismo tiempo lo hacía Elvin Josué Canales, que tiene una historia paralela con el cántabro. Llegó a España con tres años procedente de Honduras, como Attaoui lo hizo con seis desde Marruecos. Hace poco más de una semana batió otra plusmarca nacional, en su caso la de pista cubierta. Puede que su 1.44.65 suene a poco si se compara con los registros de verano y el récord del mundo, pero el propio Attaui lo explica: «Bajar de 1.45 en pista cubierta no es nada sencillo».
Al torrelaveguense, plusmarquista nacional al aire libre desde el año pasado, no le ha sorprendido la marca. casi la veía venir: «Lo habíamos hablado». Después comentaron la jugada y Canales hizo un vaticinio: «Si alguien me la puede quitar, ese eres tú». «Estaremos ahí», se reafirma el cántabro.
En una especialidad que colecciona medallistas europeos e incluso mundiales, no deben tardar los consejos de la Federación para que alguna de las figuras den el salto a los 1.500. Por su posición en el ranking y edad, Ordóñez y De Arriba parecen los más indicados, sobre todo porque las estrellas emergentes no tienen prisa. «Al final es el atleta el que debe decidir, aunque sí que hay mucha gente en la selección y el entorno que te va recomendando. Mi entrenador me dice que tengo un punto de velocidad que hay que aprovechar en estos y que ya habrá tiempo para los 1.500». Una distancia que, por llegar, llegará, como ha vaticinado incluso José Manuel Abascal. Al escucharlo, el torrelaveguense le dio la razón. Pero sin prisas; sin ninguna prisa.
Ahora piensa en las próximas citas en plena campaña de viajes para participar en mítines y entrenar. Cuando está en Cantabria lo hace siempre en Santander. Echa de menos unas pistas en condiciones en Torrelavega, donde lo que le tira son la familia y los amigos: «Echo de menos unas pistas algo mejores para entrenar», reconoce al hablar de casa. Pero tampoco eso le supone un límite. Como dijo Canales tras un récords que le coloca como el mejor del año, «Attaoui y yo somos dos kamikazes sin miedo a nada».
–Le ha tocado vivir la mejor época de la historia del mediofondo español. Vaya faena, ¿no?
–Es verdad que hace unos años cualquiera de nosotros seríamos el rey indiscutible en España, sin rival, pero eso también es malo, porque si no tienes ninguna competencia, te duermes y puedes bajar el nivel. Eso es lo bueno de ahora. Estamos cinco o seis y nadie se puede despistar. Se mejoran marcas, se va más rápido y piensas. ¿Por qué yo no? En eso estamos todos y así conseguimos que el 800 español crezca.
–Después de su quinta plaza olímpica, habrá quien le pida ya medallas mundialistas...
–Eso es lo que dice la gente, pero es que yo también los pienso. La presión ayuda a conseguir mejores resultados y trabajo para ello.Este año voy a buscar la medalla en el Mundial en pista cubierta y al aire libre, donde no falta nadie, por qué no intentarlo. Quiero pelear por todo.
–Vaya inicio el de Canales...
–No me ha sorprendido. He entrenado con él en Sierra Nevada y los dos nos veíamos capaces de batir el récord. Hemos hecho muchas series juntos y claro que le veía en condiciones, así que no me ha sorprendido. Y sí es verdad que no es una marca al aire libre, pero hacer ese registro en pista no es nada sencillo. Ahora me planteo si puedo conseguirlo yo también.
–¿Cómo se plantea estos primessos meses de temporada?
–Igual que el año pasado: ir a por todo. En pista cubierta tenemos un Campeonato de Europa y después un Mundial que llevamos arrastrando desde el covid. Son dos citas indoor muy importantes y me gustaría ir a las dos. Ya empecé con los mítines y a finales de febrero tengo los Campeonatos de España, en los que no vale con la mínima, porque estamos cinco o seis atletas en condiciones de hacerla.
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