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El Omnisport de la ciudad neerlandesa de Apeldoorn acoge desde hoy y hasta el domingo el Campeonato de Europa de pista cubierta. La primera ... de las tres grandes citas internaciones que le aguardan en este 2025 al cántabro Mohamed Attaoui, único representante regional en la selección española desplazada a Países Bajos. Del 21 al 23 de marzo, la ciudad china de Nankín acogerá el Mundial de pista cubierta y en septiembre, Tokio será la sede del Mundial al aire libre.
El torrelaveguense ha empezado la temporada de una forma más inusual que la pasada. Si el año 2024 supuso su eclosión mundial en los 800 metros -subcampeón de Europa, 1.42.04 como récord de España, quinto en la final olímpica...- en este 2025 sin un gran objetivo al aire libre hasta septiembre, ha destacado algo más en otra distancia que le gusta. Los 1.500. Ha corrido en los 800 en estos primeros meses de 2025, pero un buen 'milqui' en la ciudad polaca de Torun a mediados de febrero -3.36.24, su mejor marca en pista cubierta y cerca de los 3.36.12 que tiene como mejor registro al aire libre- le animaron en el pasado Campeonato de España de pista cubierta que se celebró en Madrid a intentar un doblete. 800 y 1.500. Al kilómetro y medio llegaba en gran forma y no dudaba en calificarse como favorito al título. Lo consiguió. El problema vino en los 800, una final apenas 45 minutos después de la de 1.500 y en la que pagó el esfuerzo.
Así, Attaoui logró la clasificación para estos 1.500 en el Omnisport de Apeldoorn. Las series -tres en total- tienen lugar esta tarde, a partir de las 19.55 horas. El cántabro corre en la segunda de ellas. Y hay que quedar entre los tres primeros. Solo esos de cada serie entran en la final, ya que no hay clasificación por tiempos. Y no es descabellado pensar en estar entre los nueve mejores. Solo hay tres marcas mejores que la suya en esa serie.
Pero esos 3.36.24 del torrelaveguense apuntan a escasos en el Europeo para luchar por el podio. Porque todo indica que las preseas van a valer bastante más. Al menos, las que queden en juego. O sea, la plata y el bronce. Porque en Apeldoorn también compite Jakob Ingebrigtsen. El noruego, en la ciudad francesa de Liévin -allí compitió Attaoui, pero en los 800 metros- se marcó el 13 de febrero la burrada de batir los récords mundiales de la milla (3.45.14) y los 1.500 (3.29.63) bajo techo. Así que con semejantes credenciales, salvo hecatombe el oro ya está dado. Y además también competirá en los 3.000 metros, para buscar su tercer doblete en un Europeo.
El favoritismo de Ingebrigtsen intentarán discutirlo, aunque están a una cierta distancia en el ranking mundial de este año, el francés Azzedine Habz (3.32.24) o el portugués Isaac Nader (3.32.59). Los 3.36.24 con los que llega Attaoui a Apeldoorn son la undécima mejor marca de los 27 atletas que toman parte en los 1.500. Mucho y bien tendrá que competir el torrelaveguense, además de confiar en que las series y la final -si se clasifica- vayan lentas para optar a una medalla en Apeldoorn.
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