![«Nunca contaré por qué dejé la política»](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202003/08/media/cortadas/53637550-k9AG--1248x830@Diario%20Montanes.jpg)
![«Nunca contaré por qué dejé la política»](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202003/08/media/cortadas/53637550-k9AG--1248x830@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
ÁLVARO BENITO / EFE
Santander.
Domingo, 8 de marzo 2020, 07:50
La mejor atleta española de todos los tiempos, Ruth Beitia (Santander, 1979), lleva tres cursos escolares dedicada a la universidad tras dejar la competición a los 38 años, cuando ganó la medalla de oro de salto de altura en los Juegos de Río. «El día que decidí que era el último salto, hasta ahí llegué». La santanderina recuerda su vida profesional, detalla su nuevo trabajo en la Universidad del Atlántico, su actual «vida feliz». No quiere hablar de política, aunque asegura que «nunca borraría» nada de su pasado, como tampoco «nunca» dirá por qué decidió dejar el PP de un día para otro y el reto que le encomendó el partido de ser su candidata a presidenta de Cantabria.
-Afronta el tercer curso como profesora ¿Cómo llegó a la docencia?
-Me lo ofrecieron desde la propia universidad y, la verdad, era algo que siempre fue muy llamativo para mí. Estudié Fisioterapia, pero soy monitora y entrenadora de atletismo y me apetecía probar desde otra vertiente, porque es una forma distinta de transmitirlo.
-¿En algún momento se ha visto condicionada por todos sus éxitos ante sus alumnos?
-Yo creo que el primer día que llegan dicen que les está dando clase Ruth Beitia, pero luego entienden que Ruth es una persona normal y corriente, que tiene ganas de transmitir la asignatura y esos valores que yo aprendí como deportista y entienden que soy como cualquier otro profesor.
-Además de la docencia ¿Está recibiendo otras ofertas laborales?
-La Academia Olímpica nos dio la oportunidad de formar un centro de estudios olímpicos dentro de la universidad y, evidentemente, no pudimos negarnos. Soy la directora de estudios y es un privilegio. Y aparte, tengo trabajo ajeno a la universidad.
-También sigue vinculada a la Federación Española de Atletismo.
- Como aquí tengo dos días de clase, vivo a caballo entre Madrid y Santander y es divertido. Cuando estoy en Madrid, me encanta y me centro totalmente en el trabajo federativo, y cuando estoy aquí, en la familia y la universidad.
-¿Ha recibido alguna oferta interesante del mundo del atletismo?
-Muchas, pero siempre he dicho que no. Me hace mucha gracia que en cada entrevista siempre me dicen: «¿Pero tú cómo no eres entrenadora?». Realmente no quiero ser entrenadora. Lo primero, porque no valgo y lo segundo, porque del cien por cien que formábamos Ramón Torralbo y yo, él era 50. La parte deportiva se fue, pero la parte de entrenar se quedó con Ramón.
-¿Sigue siendo su referente?
-Me cogió de la mano con once años y esa relación no se puede romper nunca.
-¿Tuvo que ver su victoria en los Juegos de Río para retirarse?
-No. Al final fue que me dolía todo el cuerpo. Llegó el momento en que mi cuerpo me dijo: Chica, hasta aquí has llegado. Tienes 38 años, hemos sido muy generosos el uno con el otro, tú como persona con tu propio cuerpo, y bueno, hasta aquí has llegado. A día de hoy aún sigue dándome alguna secuelilla por si tengo ganas de volver.
-Qué prefiere ¿su actual vida o la que tenía cuando se dedicaba a la competición?
-Soy muy de vivir al día. He sido una verdadera privilegiada en el mundo del atletismo, he estado muchísimos años, desde los seis hasta los 38 y he conseguido todos mis sueños. Hemos conseguido todos nuestros sueños porque, al final, esos sueños que soñaba una niña de seis años se convirtieron en los sueños de dos personas, del equipo que hacíamos yo como imagen y Ramón como mente pensante. Creo que sería muy egoísta volver a esa faceta y me encanta continuar hacia adelante, sobre todo porque como se quedó siendo mi pasión, aún lo mantengo y lo mantendré siempre, y ahora desde otra faceta sigo vinculada.
-¿Sigue practicando deporte?
-Muchos. Fue colgar las zapatillas y empezar a hacer un montón de actividades: Patino, juego al padel, al tenis, he subido montañas y estoy empezando a correr. Un montón de actividades que antes no podía hacer por evitar lesiones y porque, cuando entrenas para y por una actividad, es muy complicado hacer otra. Tenía una lista de futuribles que la estoy tachando a una velocidad vertiginosa.
-Recuerde el paso por la política.
-Mi paso por la política fue increíble durante ocho años. En los últimos meses se truncó un poco ese sueño, pero son vivencias de aprendizaje. Un día me decía una niña en un cole que qué elegiría, si una goma para borrar mi pasado o un lápiz para escribir mi futuro, y nunca borraría nada de mi pasado. Siempre un aprendizaje continuo y ese lápiz para continuar escribiendo el futuro.
-¿Por qué dejó la política de forma precipitada?
-Por respeto a las personas que sufrieron, puedo asegurarte que nunca lo contaré, nunca a los medios. Evidentemente hay muchas personas que saben el porqué, pero, por respeto a ellas nunca lo contaré.
-¿Cómo definiría ahora su vida?
-Una vida feliz. Totalmente ilusionada por levantarme e ir a trabajar cada día, que eso nunca lo perdí. Siempre he sido una persona con muchísima ilusión y con muchísimas ganas de hacer lo que tocara en ese momento, y sigo así. Soy una persona alegre, una persona que con una sonrisa se levanta y se acuesta, amiga de mis amigos y, sobre todo, muy familiar. Estoy descubriendo mucho a mi familia ahora que puedo tener más tiempo para ellos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.