Pepín Fuentes-Pila es incombustible

La Media Maratón de Santander no pudo ser ni más otoñal ni más cántabra. No sólo ganó Pepín Fuentes-Pila después de quedar segundo en la última edición, la de 2019, sino que la santanderina Irene Pelayo fue la más rápida de la categoría femenina y Diego Cuadrado y Noemí Cano también vencieron en los 10 kilómetros. Todo ello bajo una lluvia leve pero molesta y un viento que quería ser protagonista. El atleta de Buelna dominó la prueba de principio a fin y fue el más rápido ya desde el primer punto intermedio hasta parar el cronómetro en un tiempo de 1h.09:27, lo que supuso más de un minuto diferencia respecto a Raúl Gándara y Alberto Gutiérrez, que cerraron el podio.

En el regreso de la carrera, tras la suspensión de 2020 por culpa del coronavirus, la IX edición de la Media Maratón de Santander congregó a unos 800 corredores para disputar ambas pruebas, la que da nombre a la cita y la de 10 kilómetros. Al filo de las diez de la mañana, los corredores calentaban bajo el arco del Banco Santander enfundados en un chubasqueros y con la mascarilla cubriéndoles la cara, la mayor novedad pospandémica. Para la salida, la organización preparó tres turnos y los corredores siguieron una rutina similar. Mientras duró el tumulto, hasta el pistoletazo de salida, vistieron el cubrebocas, pero después de pocas zancadas ya se lo quitó la mayoría. En cuanto al impermeable, muchos valientes se atrevieron a salir sin él. Muy cántabros.

Pepín iba centrado en lo suyo. Ganar. Y pujó desde el comienzo. En el kilómetro 5 ya tenía una ventaja de 44 segundos sobre Raúl Gándara y Alberto Gutiérrez, que fueron sus perseguidores durante toda la prueba. Fuentes-Pila los completó en 15:49. En el ecuador de la prueba ya les distanciaba en más de un minuto. En caso de haber disputado la prueba de los diez kilómetros, con ese tiempo parcial de 32 minutos y dos segundos, habría quedado tercero. Él seguía empujando a medida que la lluvia respetaba un poco a los deportistas. Esta vez el de Buelna no quería que se le escapara la victoria como le ocurrió en 2019, cuando le ganó Sergio Sánchez por 30 segundos. Aquel año no llovió, por lo que era más sencillo ir más rápido. Pero Pepín Fuentes-Pila ayer estuvo a punto de superar su tiempo de hace dos años. Firmó en la meta del Paseo Pereda un tiempo de una hora, nueve minutos y 27 segundos, sólo 47 peor que su tiempo de 2019 con el asfalto seco. Y así se coronó el del club Cárcoba-Ribamontán al Mar. Por detrás llegó Raúl Gándara, que soltó a sus competidores en el tramo de los últimos cinco kilómetros (1h.10:36), y tercero acabó Alberto Gutiérrez, del club Reinosa Running, con un tiempo de 1.10.49. El top5 lo cerraron Aimad Bouziane y Ander Barrio de Rioja. La primera mujer entró decimosegunda. Fue la santanderina Irene Pelayo, con un tiempo de 1.17.09.

Menos de tres el kilómetro

Diego Cuadrado hizo una exhibición en la carrera de los 10 kilómetros. El de la Peña de Fondo Cantabria puso bien alto el nombre del club organizador de la prueba. El santanderino de 30 corrió por debajo de los tres minutos el kilómetro y ganó con autoridad gracias a un tiempo final de 29:29. El vigente campeón regional (tanto de esta distancia como de 5.000 metros) llegó con más de dos minutos de ventaja sobre David Gómez (31:56), que también fue muy superior al resto. Tercero acabó José Manuel Gutiérrez (33:10). Cuarto y muy cerca del podio, Eduardo Zorrilla (33:12), y quinto, Francisco Vega (33:31). La primera en categoría femenina fue Noemí Cano, que terminó novena (34:51) y superó a Zulema Fuentes-Pila (35:31), que acabó duodécima para redondear una buena jornada para la familia.

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