Progresión meteórica de Attaoui en poco más de un año

Hace solo dos años Mohamed Attaoui era un especialista en los 1.500. Como volverá a serlo, como ha adelantado, entre otros José Manuel Abascal. Cuando se lo comentan, el torrelaveguense sonríe: «Sí, si; si ha dicho eso lo que le tengo que contestar es que tiene toda la razón». Lo que no tiene tan claro es cuándo se producirá ese cambio en su carrera: «Esa pregunta sí que es muy dura». De hecho, ni siquiera se atreve a asegurar si se producirá en Los Ángeles, cuando termine ese ciclo olímpico que acaba de arrancar con unos Juegos de 2024 que tiene, estos más aún que los de París, entre ceja y ceja. «Igual corro los 800 o, por qué no, doblar e ir a las dos distancias las dos distancias». Lo haría, por cierto, en la misma ciudad y cuatro décadas exactas después de que Abascal se colgara la medalla de bronce en el kilómetro y medio haciendo historia en el atletismo español.

Pero si algo destaca recién finalizados los Juegos de París es la espectacular progresión de Attaoui, que ya en 2023 comenzó a crecer en resultados, marcas y madurez deportiva y este año ha irrumpido en la élite mundial como ochocentista, una distancia en la que apenas acumula dos años de experiencia en la alta competición. No importó. Le ha servido para terminar quinto en toda una final olímpica con solo 22 años.

Cuando en 2022 recibió la nacionalidad española la estrenó proclamándose campeón nacional sub 23, pero aún en los 1.500. Su mejor marca en los 800 era entonces de 1.52. Y, de pronto, todo fue crecer.Algo natural en un atleta de su edad, pero no tanto a un ritmo tan vertiginoso. Ya en 2023 se coló en las semifinales del Mundial de Espoo con 1.45.68. Por el camino se había proclamado subcampeón europeo sub 23 de los 1.500, pero aquella cita encauzó definitivamente su rumbo (al menos por el momento) hacia la distancia corta.

Desde entonces no ha hecho sino romper barreras. Las semifinales del Mundial de Glasgow abrieron un 2024 espectacular en el que se ha proclamado subcampeón Europeo en Roma. Fue el 9 de junio y su espectacular estado de forma ya hacía barruntar que tenía –tiene– extraordinarias marcas en sus piernas y lo demostró semana y media después, cuando batió el récord de España de los 1.000 metros (2.15.03). Una distancia que no se prodiga mucho, pero que tampoco es la suya y evidenciaba su excelente momento. No hizo falta ni un mes para confirmarlo El 30 de junio se proclamó campeón de España absoluto, título nada barato dada la competencia actual. En una distancia muy competida en el atletismo español, que solo podía enviar tres representantes a París, su plaza estaba virtualmente asegurada, pero falta por cumplir el trámite de los Nacionales y lo hizo con holgura.

Tanta que el 12 de julio, ya en plena preparación de los Juegos, paró el cronómetro en 1.42.04. Había bajado diez segundos en 20 meses había bajado diez segundos en los 800, reventado el récord de España y estaba ya a un segundo y 13 centésimas del mundial. De hecho, es aún hoy la novena mejor marca mundial de toda la historia. Todo con 22 años, porque le falta más de un mes para cumplir los 23.

Así llegó a París, como un joven debutante para el que ya estar en la cita olímpica era quemar una nueva etapa. Pero ambicioso por naturaleza buscaba más. Mucho más. «Mucha gente me decía: 'Estos no son tus Juegos' e igual era verdad, pero me he venido con el quinto puesto. Estoy en buen estado forma, pero con esta edad sí que es verdad que me faltaba experiencia. Casi todos los que me han ganado tenían mucha más experiencia y habían estado antes en otros Juegos».

Así que, como todo atleta de élite, en los próximos cuatro años tendrá, entre encuentros y campeonatos, un objetivo fijo: Los Ángeles. Y si en algún momento se vio con opciones de bronce en la final de París (por cierto, la segunda más rápida de la historia olímpica), ahora piensa en grande. «¿El oro? Si, sí, sí, ojalá que sí. En los Ángeles ya tendré 26 años y tendré una experiencia que te da confianza para saber colocarte y cómo moverte tácticamente». Pocos oros olímpicos tiene en deporte español y solo uno Cantabria, pero si con 22 años ya presume de la novena marca mundial, por qué no imaginarse con él.

• Temas
• Cantabria
• Paris
• Torrelavega
• Atletismo