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Ramón Torralbo posa junto al grupo de atletas que entrena en el módulo cubierto del Complejo Ruth Beitia de La Albericia. R. Ruiz
Un puñado de promesas que vale oro
Atletismo

Un puñado de promesas que vale oro

El grupo que dirige Ramón Torralbo es la prueba de que detrás de un gran atleta hay un entrenador soberbio | El módulo cubierto de La Albericia es el centro neurálgico donde el preparador modela a los deportistas

Leila Bensghaiyar

Santander

Lunes, 18 de junio 2018, 15:51

A pesar de la lluvia gris de lunes, el goteo de chavales sigue llegando. Cruzan la Escuela Municipal de La Albericia y recorren todo un camino entre las calles que se utilizan para competir hasta llegar a un edificio blanco situado al fondo. Es ... el módulo cubierto del complejo Ruth Beitia. Son las seis de la tarde, pero Ramón Torralbo (Herrera de Camargo, 1954) ya lleva ahí desde las cinco. «Y hay veces que también vengo por la mañana». A pesar de que ahora está jubilado de su puesto como director de la Escuela y de su trabajo como docente en un instituto, el 50% de Ruth Beitia se resiste a desvincular su vida del atletismo. Por eso mantiene el grupo de entrenamiento, que este año cuenta con treinta y cuatro atletas, que dirige desde hace más de tres décadas de manera totalmente altruista. «Es algo que me gusta porque llevo haciéndolo toda la vida y como disfruto de tiempo...», explica como restándole importancia, con una mirada que esconde cierta timidez que le cuesta ocultar.

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