«Solo me preocupo de entrenar y descansar»

Attaoui pasa las fiestas navideñas con su familia en Torrelavega tras un mes de concentración con su nuevo equipo en Sudáfrica. El On Athletics tiene tres grupos de entrenamiento –Europa, América y Oceanía– y el europeo alternará concentraciones en Sudáfrica y Suiza.

«Hemos estado en Dullstroom, un lugar a 2.100 metros de altura. Y a 30 grados, porque allí es pleno verano», señala con una perenne sonrisa. «La sede del equipo está en Saint Moritz, en Suiza, a donde iremos cuando empiece el buen tiempo en Europa».

El On Athletics ha llegado a lo grande y con una estructura para mimar al atleta. En Dullstroom han alquilado varias casas para que «tres o cuatro de nosotros estemos en cada una de ellas», relata Attaoui. Además, coches, gimnasio... Estamos muy bien». El cambio es diametral. El torrelaveguense, atleta hasta fin de año del Playas de Castellón, entrenaba en las pistas de Sniace en Torrelavega. «Solo. Y había veces que no te salía». Su progresión en un 2023 espectacular –subcampeón de España de 800, de Europa en sub-23 en 1.500, mínima olímpica en 800...– hacía muy difícil mejorar aún más en casa, en la que siempre ha estado de la mano de Raúl Gutiérrez, «al que estoy agradecidísimo por todo lo que ha hecho por mí». Attaoui comenzó este 2023 con New Balance. «Me empezaron a dar material en febrero. Veían que podía seguir creciendo, pero no firmé nada con ellos. En verano me quisieron fichar, pero mi mánager me dijo que esperara. Y tras el Mundial ya me contactaron otras marcas».

Buena culpa de que Attaoui haya acabado en On Athletics la tiene Adel Mechaal. En una concentración en Sierra Nevada «me dijo que el equipo acababa de salir y la pinta que tenía», afirma el torrelaveguense. «Y que él hablaba con ellos para que se fijasen en mí». Además de la oferta en lo económico y en el tiempo –Attaoui ha firmado por dos años– pesaba mucho «el grupo. Somos, 12, 13 atletas. Y todos mediofondistas o fondistas, para que el entrenador solo esté centrado en ese tipo de carreras». El nuevo técnico que guiará las zancadas de Attaoui es el alemán Thomas Dreibigacker.

La maleta de Mohamed Attaoui va a sufrir de lo lindo. Porque va a trabajar a destajo. Tras las fiestas, de vuelta a Sudáfrica. «Otro mes, relata». Y luego, vuelta a Europa para competir en las citas bajo techo, como el Campeonato de España o el de Europa. Cuando llegue el buen tiempo, traslado a los 1.800 metros de altura de Saint Moritz para preparar las citas al aire libre, como el Campeonato de Europa de Roma en junio, después el Campeonato de España y, si todo va como se espera, la gran cita. Los Juegos Olímpicos de París, los primeros para el cántabro.

Los 1.44.35 que tiene como mejor marca en los 800 –conseguidos en las semifinales del Mundial de Budapest– valen para ir a los Juegos. Aunque la mínima olímpica hay que ratificarla este año, mostrando un estado similar y quedando en el podio del Campeonato de España. El fichaje por el On Athletics hará que Attaoui compita «bastante menos. Antes llegaba un poco justo de forma a las citas importantes. Ahora, llevo ya siete u ocho semanas entrenando, muy bien». Y la estructura de su nuevo equipo hace que se ocupe solo de lo imprescindible. «Solo entrenar y descansar. Tengo mucho tiempo libre», añade entre risas. «Pero caigo redondo todas las noches».

Descanso, entrenamientos de calidad en altura con un grupo de buenos atletas –entre ellos la española Marta García–... Todo apunta a que la carrera de Mohamed Attaoui ha dado un paso adelante. Y tras un 2023 de ensueño, el año 2024 augura emociones incluso aún más fuertes. Para encararlo, un torrelaveguense está «súper contento» con un cambio en su vida que le permitirá soñar aún más a lo grande como atleta.