Carlos Tobalina revalida su reinado otro año más

El castreño se colgó el oro con un mejor lanzamiento de 19,89 metros que relegó a la segunda plaza a Borja Vivas, 16 veces campeón de España y subcampeón de Europa, que deja la competición colgándose una medalla de plata en Getafe con 18,95. Por último, el bronce se lo adjudicó José Ángel Pinedo.

Así todo, la jugada no le salió completa a Tobalina. «Estoy muy contento por revalidar el título como campeón de España, pero se esfumaron al completo mis opciones de volver a ser olímpico», reconoció el lanzador tras sumar otro nacional más a su extenso palmarés. Lo cierto es que opciones de conseguir el pasaporte rumbo a Tokio había pocas. «Era casi imposible, pero era mi sueño», añadió antes de agradecer el apoyo que ha recibido durante esta campaña.

Tobalina se jugaba en junio sus opciones de conseguir la mínima exigida (21,10 metros) para los Juegos Olímpicos, que hubieran supuesto los segundos para el atleta cántabro tras los de Río de Janeiro 2016. Lo intentó en Salamanca, después en la final de la Liga de Clubes, en un control de lanzamientos en León y el último cartucho lo quemó en el Campeonato de España.

Carlos Tobalina no fue el único atleta cántabro que tomó parte en el Campeonato de España Absoluto. Hasta el Polideportivo Juan de la Cierva de Getafe se desplazaron los doce cántabros que habían conseguido la mínima requerida para tomar parte.

El resumen, más allá del oro del lanzador de peso castreño, es muy positivo. Tres cuartos puestos -Valvanuz Cañizo, David Bolado y Jorge García rozaron el podio tras cerrar su participación en el cuarto puesto cada uno en su especialidad- y dos récords de Cantabria pulverizados.

Jorge García se quedó a un puesto de subir al podio del 400 vallas tras cruzar la meta con un gran crono de 51.30. Además, batió el récord cántabro sub 20 de Diego Courbis con 51.94. Precisamente, fue Courbis quien consiguió otro puesto de finalista en la especialidad al terminar sexto con un tiempo de 51.82.

En el mismo puesto quedó Valvanuz Cañizo, que en heptatlón femenino cerró su intervención con un total de 5.148 puntos. La de Liérganes sobresalió en la altura con un salto de 1.78 metros que la llevó a ganar la prueba; y en los 800 metros, donde consiguió cruzar la meta en segunda posición con un crono de 2:22.24. Cuarto fue también David Bolado en la altura, que compartió puesto con el andaluz Cándido Gómez, al saltar ambos atletas 2.07 metros.

El otro récord lo batió Bruno Comín, que fue el mejor sub 23 en los 110 vallas (14.74) y terminó en decimoquinta posición en el Nacional. Hasta ese momento se mantenía vigente la plusmarca que consiguió Luis Miguel Jiménez en 1991.

Diego Cuadrado acabó décimo en el 5.000 (14:30.84) y undécimos fueron Félix Collantes y Lorena Echevarría en disco, con 48.92 y 41.32 metros, respectivamente. Adrián Rodríguez acabó decimonoveno en el 100 (10.67) e Iván Sainz finalizó en el puesto veintiuno en la general del 1.500 (3:59.99).