Torrelavega corre con mascarillas

Alrededor de 400 participantes se colgaron el dorsal. La gran mayoría echó mano del disfraz que tenía preparado para la ocasión y se calzó las zapatillas como tenía pensado. La organización modificó el lugar de la salida y lo trasladó de la Avenida de España –donde habitualmente se coloca otros años— al recinto del Ferial, donde lógicamente se ganó en espacio abierto y se evitó la aglomeración. Del mismo modo, a las 12.00 horas fue el turno de los más pequeños que recorrieron una distancia de alrededor de un kilómetro. Algunos lo hicieron en solitario y otros acompañados de sus padres. La intención era no hacer coincidir en la salida a todos a la vez, por eso se retrasó un cuarto de hora la cita de los mayores. En la primera tanda participó alguno más de cincuenta y cerca de 350 en la segunda. Entremezclados y con muchísima menos prisa que los atletas arrancaron a su manera los grupos de disfraces, que recorrieron los 3,5 kilómetros de recorrido entre bromas y buen humor. Para ellos también hubo premio. A los más originales, traviesos y divertidos.

Familiares, amigos y los propios participantes acudieron al recinto del Mercado de Ganados de Torrelavega con la lección aprendida. La situación pandémica actual y la sucesión de carreras suspendidas en diversas localidades de la región obligaba a aumentar las medias de seguridad y no bajar la guardia si lo que se buscaba era disfrutar de la tradición de despedir el año corriendo. «Es normal que la gente al suspenderse la de Santander, que es una de las referencias por la cantidad de gente que participa, pues se pensara las cosas. Pero ya digo que ha salido todo bien», insistió el concejal del consistorio torrelaveguense. «Mejor de lo esperado», añadió Pablo Regaliza, uno de los organizadores (Gedsport) que veló como el resto porque se cumplieran las normas y por modificar parte de la logística para evitar cualquier contratiempo.

Y con todo en orden arrancó la carrera. Durante los primeros cien metros la mascarilla fue una obligación que todos respetaron. A quien se le caía durante el recorrido recibía otra al llegar a meta de los voluntarios que se encontraban en la zona. La carrera fue rapidísima y en menos de diez minutos se 'tragaron' los apenas 3,5 kilómetros los primeros participantes. Sergio Santiago tomó el mando de la prueba y junto a Alberto Peláez y Antonio Pérez se fueron sin pedir permiso. Por ese orden acabaron su esfuerzo.

Entre las chicas, Blanca Blanco se impuso a Lis Cayón y a Beatriz Ruiz. En el apartado de disfraces, el Grupo de Arrastrasillas se llevó el premio al más original y divertido, seguido de Los pingüinos y del Grupo Covillón. Entre todos ellos hubo quien se vistió de Bob Esponja, de superhéroes o de la abeja Maya. La cosa era pasárselo bien, que falta hace después de la incierta situación sanitaria mundial.

1. Sergio Santiago

2. Alberto Peláez

3. Antonio Pérez

1. Blanca Blanco

2. Lis Cayón

3. Beatriz Ruiz

1. Grupo Arrastrasillas

2. Grupo Pingüinos

3. Grupo Covillón