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Desde el año 2015, su vida tiene dos prioridades. Se llaman Iris y Mario. Mellizos, para más señas. Y como a cualquier madre, a Zulema Fuentes-Pila (Santander, 1977) le faltan horas al día. El pequeño 'pero' es que a Zulema esos ratos de descanso ... que necesita cualquier mamá de niños de tres años y pico -se afanan al máximo para que los tenga su marido y su familia, sus grandes apoyos- son más que necesarios. Su cuerpo de atleta de élite necesita reposo para rendir al máximo. Pero, como si todo formase parte de un extraño puzle, la cántabra vive un momento de forma extraordinario a pesar de muchos factores en contra. A sus 41 años, robándole horas sueltas al día para entrenar y con los pocos momentos de relax que dejan Iris y Mario, Zulema está que se sale. Tercera española clasificada en el Cross de Atapuerca, el más prestigioso del mundo -fue decimocuarta en la general-. Y sexta en Soria, donde repitió el tercer puesto entre las españolas. Actuaciones que le pueden dar el billete para la selección nacional del Europeo de Cross que se celebrará en la ciudad holandesa de Tilburg el 9 de diciembre. La cántabra sólo tiene una explicación. «Vivo el momento y soy feliz».
La risa contagiosa de Zulema hace entrever que ni ella misma se explica sus resultados en este inicio de temporada. «Tiene que ser la experiencia, porque con lo que duermo...», señala entre carcajadas. «A veces no sé de dónde saco la energía. Creo que el tema es no pensarlo. Ya no me paro a pensar si me duele algo o no. Lo hago como puedo ¡Es que estoy entrenando como una aficionada! Tiene que ser eso».
La atleta del Bilbao Atletismo Santutxu apunta a una de sus claves para su buen rendimiento el que ya no se obsesiona con el atletismo. El cambio de prioridades que supuso la llegada de Iris y Mario se ha traducido en otra forma de ver su deporte y también, la vida. «Tras venir de Atapuerca, un día tenía un trote suave. Corrí 15 kilómetros. Y me fijé en que estaba corriendo por una alfombra de hojas marrones y con un paisaje increíble. Con 20 años esas cosas no las saboreaba». La paz que le produce el ver crecer a sus pequeños también ha limpiado su cabeza de posibles discusiones o piques con atletas - «no tengo rencillas con nadie»- y sobre todo, le hace «disfrutar. Vivo el momento y soy feliz». A eso se añade que con 41 años, Zulema es más que consciente «de que esto se termina». Con esta edad, se ha dado cuenta «de que la cabeza es más importante que el físico. Antes pensaba que estaban ambos al 50%. Ahora no».
Aunque hay algo que le recuerda duramente a Zulema esos 41 'tacos'. Cada uno de esos cross en la élite ha necesitado de dos o tres días para recuperar el esfuerzo. La cántabra empezó a competir en Ajo, una prueba sobre asfalto de apenas 2.700 metros -fue cuarta-. Pero Atapuerca y Soria han sido palabras mayores. Así que Zulema ha decidido no participar hoy en el Cross de Alcobendas. «Cuando acabé Soria dije que iba a esperar. Y Alcobendas es muy duro, con muchas cuestas». La causa para buscar la renuncia es el sistema de puntos para designar a las componentes de la selección femenina para Tilburg. Atapuerca, Soria y Alcobendas serán las carreras para decidir el equipo. «Trihas Gebre ya va fijo y Elena Loyo y yo estamos empatadas. Y las demás vienen súper lejos. Van las cuatro primeras clasificadas por puntos y hay otras dos plazas por decisión técnica. Por eso creo que puedo permitirme el lujo de no ir».
Es más. El hecho de ganarse su plaza para el Europeo de Cross tampoco significaría que la cántabra vaya a estar seguro en la ciudad holandesa. «Claro que me haría ilusión. Tendría más mérito que cuando tenía 27. Pero a ver... Yo ya he sido 23 veces internacional. He participado en tres o cuatro Europeos, en dos Mundiales... Y luego, mi trayectoria en la pista. Tampoco me obsesiona. Mi mánager dice que tengo un pie dentro de la selección, pero si no me cogen tampoco me voy a llevar un berrinche.
Otra de las posibles razones para una renuncia sería el cumplir con su equipo, ese Bilbao Atletismo Santutxu en el que está de lo más contenta. «Y en febrero tenemos la Copa de Europa en Albufeira (Portugal). El año pasado fuimos subcampeonas». Participar en Tilburg podría hacer que, con esos encajes que hacen los atletas en cuanto a sus momentos de forma, Zulema no rindiese al 100% en Portugal. «Y en el equipo confían mucho en mí».
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