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marco g. vidart
Santander
Domingo, 9 de mayo 2021
Casualidades o no, el retorno del atletismo a Santander coincidía con el fin del estado de alarma. Con el fin de los toques de queda ... y las restricciones de movimiento. Un primer paso para recobrar esa tan añorada vida de antes de marzo de 2020. La Milla de Santander volvía a vestir ayer de ropas y zapatillas de mil colores un trozo del Paseo de Pereda. De atletas de élite, pero sobre todo de niños. Entre todos, no eran muchos, 300. Pero los suficientes para, como dicen que empieza cualquier carrera, dar un primer paso para, más pronto o más tarde, que todo vuelva a ser como antes. Lo que no cambia respecto a otros años es que Diego Cuadrado es el atleta cántabro más en forma de los últimos tiempos y que Zulema Fuentes-Pila sigue demostrando que en una prueba de medio fondo, las nuevas generaciones del atletismo cántabro todavía tienen que esperar un poco para derrotarla. Suyas fueron las victorias en las carreras más importantes de la mañana.
Un calor pegajoso, un viento racheado y burro... La mañana avisaba de que el tiempo estaba algo loco y que cambiaría a lo largo del día. Pero los mayores inconvenientes fue algún inflable o alfombra que voló con tanto aire. «Pero bendito problema», señalaba Alberto Nava, presidente de la Peña de Fondo –organizadora de la carrera–, contento por haber podido hacer la prueba. Aunque muchos detalles revelaban que la mañana no era exactamente igual a las de antes. Porque el maldito bicho sigue muy presente. Las preceptivas vallas de seguridad, tomas de temperatura, mascarillas en todos los atletas hasta la salida... Y ese número máximo de 300 participantes. Hay que intentar volver a lo de antes, sí, pero con todas las precauciones. Aún, el enemigo de todos anda suelto.
Tras las carreras siempre más especiales, las de los más chiquitines y sobre 230 metros, llegó el turno de las pruebas absolutas. Entre las féminas se planteaba una interesante batalla entre la nueva generación del atletismo cántabro, con las hermanas San Román –lideradas por Ania– como máximo exponente, y las Zulema Fuentes-Pila, Irene Pelayo, Dolores Marco... Las mujeres que desde hace muchos años lideran el asunto en la región. Desde el pistoletazo de salida, dado por la alcaldesa de Santander, Gema Igual, Ania San Román tomó el mando de la prueba. La del Atletismo Selaya-Joselín puso en fila de a una al grupo y ya en la primera de las tres vueltas. Zulema e Irene Pelayo, ambas del Piélagos, y Paula García Quijano (Camargo Ría del Carmen) eran las únicas que podían seguir el paso de la subcampeona de España de 5.000 en categoría sub18.
Así transcurrió la prueba hasta el tercer giro, que fue cuando el derroche de fuerzas que exhibió Ania le pasó factura. Irene Pelayo y Zulema Fuentes-Pila aguantaron el tirón y en ese momento, pasaron a liderar ya la carrera. Las azules encararon juntas la última parte de la vuelta, con todos los pronósticos para la mayor de la saga por su esplendoroso pasado como mediofondista. El cambio de Zulema fue el bueno para vencer con cinco metros de renta sobre su compañera en el Piélagos. La valiente Ania San Román se tuvo que conformar con la tercera plaza.
«No pensaba ganar. Las sensaciones han sido pésimas. Y pensaba que entre tanta juventud, alguna nos iba a barrer», señalaba una Zulema que en este mayo cumple 44 años. «He tirado de lo de siempre». Zulema también estaba contenta con lo que vio. «Gente joven. Las tres hermanas San Román... Las animo para que las Fuentes-Pila tengamos en ellas unas sucesoras».
Si el triunfo de la mayor de las Fuentes-Pila fue solvente, el de Diego Cuadrado (Peña de Fondo) fue apabullante. A sus 30 años, el santanderino lleva unas últimas temporadas pletórico, imponiendo ese correr de lo más fácil que tiene en un abanico de distancias que van desde las millas hasta las medias maratones. Tras el tiro de salida de la alcaldesa, Laro González (Cayón-Helios Dica) cumplía con su papel de liebre al frente del grupo. Cuando dejó la cabeza, Diego Cuadrado marchaba primero, seguido de Carlos Quintana (Camargo Ría del Carmen). Pero los momentos en los que Cuadrado tuvo compañía duraron poco. El de la Peña de Fondo aceleró de tal manera el ritmo que nadie fue capaz de seguirle y ganó en meta con casi 30 metros de renta sobre Pablo Otero (Atletismo Torrelavega) y Marcos Fernández (Cayón-Helios Dica).
«Ha sido una victoria muy buena. He hecho un buen invierno y eso aún lo tengo en las piernas», señalaba un Diego Cuadrado que abrochaba su tercer triunfo en la milla santanderina. «Aunque me faltaba ganarla en el Paseo de Pereda». El lugar que ayer sirvió para reencontrarse con el atletismo en las calles. Para aplaudir a todos los atletas, del primero al último. Para disfrutar, con todas las precauciones posibles, de una mañana casi casi como las de antes de esta maldita pesadilla.
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