El Alega choca con un muro en San Sebastián

El viaje del Grupo Alega Cantabria a San Sebastián se saldó con una derrota ante el Guuk Gipuzcoa Basket, un rival directo, por 96-70. Un traspié que puso fin a una semana de ritmo trepidante, pero con resultados nada favorables. Los tres partidos en los últimos siete días se terminaron convirtiendo en tres tropiezos para los cántabros. Y no porque no lo intentasen, pero el Grupo Alega ayer chocó de bruces con un muro llamado Guuk Gipuzcoa B asket.

David Mangas apostó por un cinco inicial que ya era en sí una declaración de intenciones. La idea era llegar con facilidad al aro y tomar la delantera ante un rival directo. Bulic, Palazuelos, Sanz, Sans y Harrar saltaron a la cancha del pabellón Angulas Aguinaga dispuestos a plantar las bases de la victoria, pero el primer cuarto no comenzó de la manera que al Grupo Alega le hubiera gustado. Delas abrió el marcador para los locales, pero lo cierto es que durante los primeros minutos ninguno de los dos equipos pareció convencido de llegar a canasta; más bien era una tanteo, una toma de medidas entre ambos. Una calma chicha que rompió Carlson, que encestó de nuevo para el Gipuzcoa.

Harrar replicó para los cántabro (4-2), pero Jaworski con un 2+1 subió el 7-2. El Alega necesitaba reaccionar y lo hizo por medio de Harrar, pero Jaworski castigaba sin piedad haciendo valer su condición de ser uno de los mejores jugadores de la LEB Oro (15-4). Sanz entró en escena para tratar de recortar distancias, pero Delas y Sollazo no fallaron bajo el aro (19-6). El nuevo fichaje del Alega, García, entró en pista y anotó sus tres primeros puntos con un lanzamiento desde los 6,75 metros, pero la brecha seguía ampliándose a favor del Gipuzcoa (24-14).

El cansancio acumulado durante la semana, con dos partidos muy exigentes, había hecho mella en los cántabros, que no lograban dar con la tecla para imponerse en San Sebastián. El segundo parcial sirvió para que el Alega despertase, aunque fuese lentamente. Jaworski, con dos triples seguidos, puso el 33-17, y Shakir Smith se echó el equipo a la espalda para recortar la distancia hasta el 33-20. Pero cada vez que parecía que el Grupo Alega iba a levantar cabeza, los guipuzcoanos ponían tierra de por medio (43-24).

Harrar, García, Palazuelos y Walter Junior se enfundaron el mono de trabajo para tratar de abrir una grieta en el muro local (45-33), pero la roca guipuzcoana era dura. Mucho. Mangas pidió un tiempo muerto para reorganizar a los suyos, pero finalmente el parcial se cerró con un 23-19 que dejó el marcador con 47-33 al descanso. Los dos equipos saltaron de nuevo a la pista, pero el Alega no reaccionaba y la distancia de diez puntos a favor de los locales regresó al marcador (57-37); y poco después se amplió hasta superar los 20 puntos (64-43). El Alega estaba desaparecido. La buena defensa del Gipuzcoa apenas le dejaba maniobrar y los cántabros eran incapaces de taponar la herida por la que se estaban desangrando (67-47).

El último cuarto no cambió el rumbo de las cosas. El Gipuzcoa había hecho presa y el Alega no tenía el día. El marcador dictaba una cruel sentencia para los de Mangas (81-56), que trataban sin éxito de salir a flote con las canastas de Harrar y Smith (84-60). A pesar de los esfuerzos, los torrelaveguenses no pudieron evitar el 96-70 final y sumar su tercera derrota consecutiva.

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