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Una victoria. En casa, que sabe mejor. Eso es justo lo que necesitaba el Grupo Alega Cantabria para reconducir su rumbo en LEB Oro, y lo logró ante el Amics Castelló por un holgado 91-80 que hizo al Vicente Trueba recuperar la sonrisa. Los ... cinco elegidos para saltar al parqué de inicio en el partido que tenía que ser un punto de inflexión en la suerte del Alega fueron Bulic, Voytso, Radunic, Littleson y Sans. Sin embargo fueron los castellonenses quienes abrieron el marcador con un mate de Stutz que tuvo una réplica casi inmediata de Littleson.
Grupo Alega Cantabria
Sánchez (0), Voytso (14), Littelson (22), Bulic (11), Klavzar (15), Nogues (6), Walker Jr. (0),Salo (0), Sans (5), Peñarroya (2), Niang (5), Radunic (11).
91
-
80
Amics Castelló
Faner (8), Martínez (4), Manchón (10), Bressan (18), López (0), Roig (0), Jankovic (2), Hermanson (0), Franch (3), Domínguez (14), Stutz (21).
Parciales: 30-20, 25-16, 20-27, 16-17.
Árbitros: Ángel de Lucas, María Ángeles García y Jordi Domingo.
El escolta sumo dos tiros libres y un triple que pusieron a los cántabros por delante (5-4). Sans y sobre todo Radunic se pasearon a placer bajo del aro visitante (20-12), una efectividad que el Trueba acogió gustoso. No querían emocionarse tan pronto, pero la cosa pintaba bien, y un mate de Littleson no hizo más que confirmárselo. El Alega empezó a gustarse y a sumar puntos como si nada. Pronto se plantó con una distancia de diez puntos (30-20) en el marcador al cerrar el primer parcial, pero tocaba saber gestionar la ventaja.
Y a juzgar por el segundo cuarto que se marcaron los de Mangas, cualquiera diría que los torrelaveguenses habían recibido un curso intensivo de sangre fría durante la semana. No solo mantuvieron la ventaja sino que casi la doblaron y se llegó al descanso con un 55-36 que se ajustaba la perfección al guion que David Mangas había escrito cuidadosamente para este partido.
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Leila Bensghaiyar
Tras la reanudación llegaba el temido tercer cuarto. Los cántabros no debían dilapidar su colchón de puntos ante el rival, como les había sucedido en otras ocasiones. El caso es que el Amics Castelló se puso las pilas, comenzó a recortar distancias y sumó un parcial de 0-12 (55-48). Mangas pidió tiempo muerto. Había que taponar la herida. El abulense sacó un buen rollo de esparadrapo y se lo entregó a sus jugadores. Desangrarse en el tercer tiempo no estaba permitido. Surtió efecto. El Alega arreó de lo lindo con una actuación coral y un Klavzar que no fallaba una para cerrar el cuarto con 75-63.
El último asalto solo sirvió para confirmar que los cántabros no iban a dejar escapar este partido. Aunque ralentizaron su ritmo de anotación y los castellonenses trataron de dar un último coletazo (83-77). Voytso, Bulic y Nogues subieron el 89-80 al marcador, y precisamente fue el capitán del Alega quien tuvo la última palabra con un tiro en suspensión que selló el 91-80 final.
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