El Alega logra una victoria agónica ante el Melilla

Comenzó bien el cuadro torrelaveguense y un Harrar pletórico anotó los 7 primeros tantos del encuentro en poco más de tres minutos. Pero las tornas cambiaron pronto y con el 11-4 llegó el atasco local en un primer cuarto marcado por el desacierto en el triple y por el dominio reboteador de los de Mangas. Y eso que Koné igualó a 15, pero no pudo evitar que el cuadro melillense se fuese con ventaja en el marcador al término del primer parcial, que se cerró con 15-17.

En el segundo acto la igualdad fue la tónica dominante, pero la ovación de los más de 1.500 espectadores se la llevó Fernando Sierra, que debutó este miércoles con los cántabros después de su lesión y que comandó una gran defensa. El Alega volvió a tomar la iniciativa en el marcador con un 4-0 que amplió con dos tiros libres de Bulic que supusieron el 30-24. El Melilla contestó y contrarrestó el parcial con un 0-9 ante un Alega al que no le acababan de entrar los triples. Y de nuevo el segundo parcial fue para los visitantes con un marcador de 30-33 al descanso.

En el tercer acto Harrar se encargó de empatar el encuentro a 33, con un 2+1 sacado después de capturar su propio rebote. El Alega hizo entrar al Melilla en bonus rápidamente en el cuarto, pero no sirvió de mucho. No entraban los tiros libres, que de hacerlo hubieran dado un rédito mucho mayor a los cántabros.

El Melilla se puso las pilas con un triple escorado (36-40) al que contestó Smith desde más o menos la misma posición, pero en el lado contrario. Toma y daca. Volvió a meterla Thompson y la devolvió Smith de nuevo con dos libres tras sacar la falta en una jugada en la que no dieron continuación. El partido se iba igualando cada vez más y el Alega también entró en bonus en un cuarto muy peleado, con mucho contacto entre ambos equipos. Mangas pidió tiempo muerto. Agustí Sans, con sus primeros puntos en el partido, sumó un triple clave para enganchar al equipo y remató la faena con un bonito alleyhoop para el 48-50. Los melillense sumaron tres más de la mano de Pablo Rodrigo, pero de nuevo Agustí Sans acercó a los cántabros en el marcador.

Bulic se sacó de la manga un mate estratosférico y Harrar otro que hizo temblar los cimientos del Trueba. El tiempo se agotaba. Empate a 70. Prórroga. Los de Mangas no estaban dispuestos a dejar escapar el partido. Sudaron, bregaron, pelearon y en un arreón final sellaron el valioso triunfo con el 83-30 final.