El Alega lucha, pero no puede con la pegada del Andorra

A los siete minutos de partido los de Mangas contemplaban el marcador. 10-5. Ese era el camino a seguir, pero la pregunta era ¿podrían aguantar el ritmo? Y más después de que el fantasma de los terceros parciales acechase amenazante. Los cántabros no querían condenarse de nuevo en el tercer periodo como ya ocurrió en Alicante. Dos Anjos Dee y Llovet recuperaron terreno con un 12-10. El Trueba estaba siendo fiel a su leyenda de territorio hostil para los equipos rivales y dos triples de Palazuelos auparon a los cántabros. Pero el Andorra es mucho Andorra, y tiró de pegada en un pulso por hacerse con el marcador. Lo lograron pero les costó lo suyo. El Alega luchó y el primer parcial se cerró con un ajustado 20-23.

Comenzó el segundo asalto y los andorranos comenzaron abrir brecha. Las acometidas de Dee, Speight y Shcreiner se convertían en canasta segura cada vez que se acercaban al aro (20-28), pero al Alega no le temblaron las piernas. Los deMangas trataron de reorganizarse de la mejor manera posible. Había que acortar la distancia pronto o la falla en el muro cántabro se convertiría rápidamente en una grieta letal. Walter Junior, Sans, y Bulic se pusieron manos a la obra. Se trataba de evitar el derrumbe. Y vaya si lo consiguieron. Incluso llegaron a ponerse brevemente por delante de los andorranos con las canastas de Harrar y Sanz. Elparcial se cerró con un 15-13 y el Alega se marchó al descanso un solo punto por debajo (35-36).

El tercer parcial podía marcar el devenir del partido. Era crucial que los de Mangas no bajasen la guardia y también que no se les acabase la gasolina. Rubio, Dos Anjos y Llovet golpearon para el Andorra (37-45). El Alega reaccionó, pero su impulso no fue suficiente. El Andorra estaba en racha y Czerapowicz subió el 49-56. Los de Mangas no bajan los brazos. Pelearon sobre la pista del Trueba sin escatimar ni una sola gota de sudor y su buen trabajo comenzó a dar frutos. Recuperaban terreno (51-56) y con él, mantenían vivas las opciones de llevarse el partido.

El último cuarto tenía la llave del encuentro. El Andorra metió la directa (53-66), aunque los cántabros no se daban por vencidos. Iban a luchar hasta el final. El Trueba rugía, pero ni su bramido ni el gran derroche del Alega sobre la pista pudo evitar que los andorranos sentenciasen el partido, que se cerró con 62-80.