El Alega da un paso de gigante hacia la permanencia

Tardaron en encontrar su sitio ambos bandos en un tramo inicial de escaso brillo, cargado de precipitaciones y malas decisiones en la selección de los lanzamientos. El Grupo Alega, sabedor de las armas de su rival y del enorme desgaste arrastrado en una semana de tres partidos, puso el foco en proteger la pintura, forzando al Ourense a buscar alternativas en el perímetro. Sufrió mucho en ese escenario el equipo local, que tras encajar los dos primeros tiros libres de Klavzar y coger el mando del marcador gracias a sendas canastas de Radic y Kacinas (4-2), se bloqueó durante más de siete minutos para permitir la primera brecha visitante (4-13), aliviada, en parte, por un tiro libre de Palazuelos en bonus y un triple de Mendicote (8-15).

Siete puntos seguidos de Tabb, en la mejor actuación desde su llegada, dinamizaron el comienzo del segundo parcial, en el que el Club Ourense Baloncesto recuperó sensaciones en estático (12-22, min. 13), explotando los bloqueos indirectos, aunque con el debe del nulo acierto desde el perímetro. El Alega, marcado por la segunda falta de Sans, no pudo abrir brecha al no encontrar recursos que complementasen a Bulic, y el colectivo auriense redujo la desventaja a solo cuatro puntos (20-24 y 24-28) con la irrupción del vigilado Radic. Los triples de Tabb y Voytso en el último minuto del cuarto aseguraron el control al descanso (26-34), afianzado en el reinicio bajo la dirección de Lisboa y el acierto de Bulic desde la línea de personales (30-45).

El desastroso rendimiento en los tiros libres del Ourense (acumulaba diez errores mediado el tercer cuarto) facilitó la labor a un Grupo Alega bien enfocado en fase defensiva (32-48, min. 25). Gill, en dupla con Jawara, y Tabb junto a Klavzar eran los referentes anotadores en un alocado correcalles favorable a los intereses visitantes (41-53).

Dos canastas bajo el aro de Gill quebraron la barrera de los diez puntos (45-53) en el inicio del último cuarto, con réplica inmediata de Klavzar y Sans para sofocar la reacción anfitriona. La escuadra que adiestra Félix Alonso, que terminó acumulando once pérdidas, hizo recordar a su afición los momentos del curso, pero tuvo una opción de engancharse al encuentro al convertir Palazuelos un 3+1 a cinco minutos del final (54-59). Los nueve puntos rubricados entre Bulic y Klavzar ejercieron de sustento en el ocaso frente a un Ourense que nunca se lo terminó de creer (65-72).