El Alega pone un pie en LEB Oro

El Alega, que este domingo cambió su habitual verde por el color rojo en un guiño accidental a los seguidores que estaban apoyando al equipo en la Plaza Roja de Torrelavega, cerró el primer parcial del partido con un 14-12 engañoso. Los de Mangas podrían haber hecho mucho más daño a través del rebote ofensivo, pero tuvo suerte el Bueno Arenas Albacete de que los cántabros no estuvieran atinados bajo el aro en el primer cuarto. Y eso que en esos primeros minutos los cántabros fueron dueños y señores del rebote ofensivo hasta que dos tiros libres de Mejías pusieron el 7-5. El Alega llegaba, lanzaba, lo intentaba y no encestaba. No bajaba la intensidad, pero eso no se traducía en canastas. Hasta Sierra lo intentó por la derecha, pero Carroll hizo un tapón a lo que era una canasta segura. Y como Sierra se había quedado con las ganas, probó suerte desde la línea de tres, pero también falló.

Entretanto dos tiros libres del Bueno Arenas Albacete pusieron el 11-5. Entonces Walter Junior amagó con lanzar un triple, pero conectó con Sierra que se sacó de la manga un buen pase para Cizmic. El croata anotó a placer y recortó la distancia en el marcador (11-7). Un triple de Cizmic cerró el primer asalto (14-12). El Alega ya estaba enchufado y el segundo parcial se abrió con triplazo de Walter Junior, que empezaba a hacer de la suyas (14-15), y los cántabros recuperaron el control del marcador. Pintaba bien para los torrelaveguenses.

Cazorla encestó de tres. El venezolano abrió brecha (14-18). Los de Mangas metieron un acelerón que provocó que David Varela pidiese un tiempo muerto para tratar de que los suyos reaccionasen. No hubo forma. Saintel no perdonó desde la línea de tres y los cántabros empezaron a irse en el marcador (14-21). Apareció sobre la pista un Alega de otra dimensión, o casi casi de otra categoría. Un contraataque de Cazorla terminó con un triple de Palazuelos que alcanzó la barrera psicológica de los diez puntos (14-24). Sierra, Cizmic yWalter Junior se sumaron a la fiesta y ataron en corto al Albacete. Las voces de los aficionados cántabros que estaban en El Parque inundaban el pabellón al grito de: «¡Alega, Alega!» mientras el cuadro local parecía anulado.

En esas Carroll les aportó una inyección de moral (17-26), pero los de Mangas volvieron a la carga. Se notaba la superioridad física de los cántabros. Walter Junior sacó un 2+1 (17-30) en medio de la sequía anotadora del Albacete. Y es que el Alega cerraba bien las defensas y se lo ponía muy difícil. Se fueron al descanso con 22-35.

Viejos fantasmas

En el tercer cuarto el Bueno Arenas Albacete se recuperó, que para eso era domingo de resurrección, y los nervios comenzaron a hacer mella en los de Mangas. Sans aplicó un poco de cordura y recuperó la distancia de diez puntos (32-42), pero el partido tomaba color verde, y en este caso eran los locales lo que vestían así. Moreton culminó un parcial de 10-2 para el 42-44 que puso a prueba el corazón de los aficionados cántabros en El Parque. Walter Junior y Cizmic, con un triple, apagaron el incendio. Se supo rehacer el Alega con un buen último sprint que cerró el tercer cuarto (42-50). Todo por decidir y un último 'round' por delante.

Era el momento de dar el do de pecho. La hora de los valientes. Bulic, que llevaba sin anotar desde el primer parcial, regresó para abrir la cuenta anotadora del Alega en el último cuarto. Le siguió Saintel (42-54), que volvió a la carga con el Albacete superado en la zona y en un momento crítico (45-59). Cazorla, que este domingo se hinchó a triples, y un Bulic con mucha clase siguieron abriendo brecha (49-68). Alo Marín se unió a la fiesta (51-70). Le salía todo a los de Mangas que solventaron el choque con un 55-72 que les da la tranquilidad de afrontar un partido de vuelta en casa que se presenta, en teoría, cómodo por la diferencia en el marcador. Jugadores y técnicos se quedaron en el centro de la pista aplaudiendo a los aficionados desplazados hasta Albacete. Siguiente estación, el Vicente Trueba.