El Alega no puede con el Valladolid

El caso es que el Alega se plantó en Valladolid con la idea firme de regresar con una victoria a casa sabiendo que la pista era más que complicada y que el Valladolid no perdona en su polideportivo. Lo demostraron los locales nada más saltar a la cancha y ya en los primeros compases amasaron una ventaja que les dio cierta tranquilidad. Tres minutos y medio le costó al Alega abrir el marcador. Lo hizo con un mate de Harrar tras recibir un 7-0 de parcial de salida. Ahí se pusieron las pilas los de Mangas y la racha anotadora continuó con puntos de Bulic para recortar en el marcador (7-4). Pero los vallisoletanos cortaron por lo sano con un triple que puso el 12-6. El Alega no se arrugó y fue capaz de asomarse de nuevo en el marcador (14-13). Dos faltas personales de Koné y unos pasos de Bulic fueron los culpables de que los de Mangas no tomasen la iniciativa en el marcador. Y entonces apareció Palazuelos e igualó a 14 con dos tiros libres a falta de un solo segundo para finalizar el cuarto. Era la hora del Alega.

Los cántabros se lo creyeron y saltaron a la pista para el segundo asalto con las ideas más claras. Sierra fue el protagonista en estos primeros minutos y sumó el 16-20 que daba alas a los de Torrelavega. A pesar de que el partido se tornó muy bronco y defensivo, Mikel Sanz, desde la línea de tres, abrió todavía una brecha mayor en el marcador. Tanto que puso el 16-23 y obligó a parar el partido a Paco García, que trataba de reorganizar a los suyos. El Alega había tomado la pista, pero a pocos minutos para cerrar el segundo acto el Valladolid maquilló el marcador con una canasta de Kabasele al límite del tiempo (29-34).

El tercer cuarto casi sentenció al Alega. Los de torrelaveguenses se atascaron y no había forma de arrancar la 'Mangasneta'. Tanto que tardaron seis minutos en hacer la primera canasta. El Valladolid se frotaba las manos. Recortó fácilmente distancias (33-34). Las canastas de Belemene hicieron mucho daño, pero Shakir Smith contestó con un triplazo para devolver la iniciativa a los cántabros (36-37). Todo por decidirse en el último cuarto.

El parcial definitivo resultó muy duro a nivel defensivo. Una tónica que ya se había dado antes en el partido. El Alega se desinfló. No estuvo acertado y pagó muy caros sus errores, tanto que el 22-16 con el que se cerró el parcial fue la sentencia de los cántabros. Y eso que los de Mangas estuvieron a punto de revertir la situación con el 64-60. A solo dos canastas de igualar la contienda y un tiro libre de ponerse por delante. Pero les fallaron las fuerzas. Al Valladolid en cambio le insuflaron una inyección de energía y solo tuvo que rematar el partido con una pizca de acierto que le llevó a imponerse a los cántabros por 67-60.