El Alega visita al Ponferrada en el primer partido de los cuartos de final por el ascenso a la LEB oro

«Tenemos ganas de jugar. Llevamos desde el día 1 sin hacerlo. Por eso, tenemos ganas de competir». David Mangas, el entrenador del Grupo Alega, ve algo positivo en tantos días de parón, ya que «los jugadores llegan cargados de partidos y entrenamientos». Pero hubiese preferido menos días de actividad. «En estos partidos, los dolores pasan a un segundo plano».

A diferencia de su primer rival en estas eliminatorias, el Enerparking Basket Navarra y que venía del Grupo Este, el rival en estos cuartos de final del Grupo Alega es un viejo conocido. El Cat&Res Clínica Ponferrada compartió Grupo Oeste con los torrelaveguenses. Y el recuerdo es agridulce. En el primer partido, que se jugó el 27 de noviembre tras ser aplazado un par de semanas –otra vez el covid de por medio– se impusieron los leoneses por 15 puntos, 82-67. Los cántabros devolvieron el golpe en el partido de la segunda vuelta, el 28 de febrero en el Vicente Trueba, al ganar por 23 de margen, 84-61.

El parquet del pabellón Lydia Valentín no se le da bien al conjunto de David Mangas. «No hemos ganado nunca allí», reconoce. Los de Ponferrada son «un equipo difícil, con un nivel de contacto muy alto y un juego muy rápido». Con una eliminatoria a dos partidos, y que se decidirá en caso de empate a una victoria por la diferencia de puntos, cada balón va a valer su peso en oro. «Sabemos de la importancia de cada acción, de cada defensa», afirma el técnico del Grupo Alega Cantabria.

Con esa velocidad y gusto por el contacto que tienen los leoneses, los torrelaveguenses intentarán llevar el choque al lado contrario. «Tenemos que intentar que el partido no se vuelva loco. Un basket más controlado. Y saber cuando podemos correr y cuando tenemos ventaja». Mangas confía en el juego interior de los suyos, «con más peso y físico que el de ellos».

Para encuentros como el de este miércoles y el del sábado en el Trueba, convendrá tener en mente la dura lección que aprendió el Alega en la cancha del Juaristi, en el duelo que podía haber valido la primera plaza del grupo. Un partido que se le escurrió a los torrelaveguenses entre los dedos cuando lo tenían ganado. «Aquello sirvió de aprendizaje. Para que los cinco jugadores que estén en cancha aporten. Y para que no dejemos de jugar a lo que sabemos».

A priori, la eliminatoria se decidirá el sábado en Torrelavega, porque a estas alturas ya será difícil un triunfo por una gran diferencia de puntos, a favor de uno u otro equipo. «Cualquier rebote, cualquier balón dividido, va a sumar. Hay que dar importancia a todo. Y ser duros a nivel defensivo», apunta Mangas.