El Estela completa su mudanza a Torrelavega

«El año pasado nos acogieron muy bien, con todas las facilidades del mundo para que pudiéramos acceder al baloncesto que nos gusta», reconoce el presidente estelista, Ulises Corona, quien afirma que la relación con el Ayuntamiento torrelaveguense es fluída y «entre todos hemos creído que la mejor solución era jugar allí». En un Vicente Trueba que es «el pabellón por excelencia del baloncesto en Cantabria». «En Torrelavega se vive el baloncesto y prueba de ello es que en los partidos que jugamos allí fue mucha más gente que en el resto de los partidos de la última Liga», afirma.

Evidentemente, el traslado de Santander a Torrelavega tiene unos inconvenientes. «Nunca llueve a gusto de todos», asume Corona. «Habrá gente que, por cercanía, preferiría que nos quedáramos en Santander. Otros que van a preferir Torrelavega. No queremos ser el equipo de Santander o de Torrelavega. Queremos ser el equipo de Cantabria», asegura el mandatario, ya que, además, a día de hoy su club es el que más ambiciones tiene de seguir creciendo:«Hasta donde nos comentan, somos los únicos que queremos seguir subiendo escalones y eso no lo vamos a conseguir si no somos el equipo de Cantabria». Además, otro argumento para el traslado es que el Vicente Trueba «tiene una serie de características que el Palacio no reúne». Y la asistencia habitual al baloncesto en su anterior feudo deja demasiados asientos vacíos en Las Llamas. El Estela busca que el Vicente Trueba sea más acogedor.

La mudanza supone la confirmación de una pérdida deportiva más para la capital de Cantabria. El Malecón acogió la pasada campaña, también, el derbi santanderino de rugby. Suena, cuando menos, llamativo. Corona niega desavenencias con el Consistorio santanderino. «Siempre le hemos contado lo que pensábamos hacer. La relación es buena. Sabían cuál era nuestra decisión. Nos han puesto todas las facilidades del mundo, nunca se han negado a colaborar y se han ofrecido para cuando los necesitemos», asevera.

Mientras tanto, durante la rueda de prensa de anuncio de la llegada definitiva del club a Torrelavega, el alcalde de la ciudad, Javier López Estrada, mostró su «satisfacción» por el hecho de que «el baloncesto profesional vuelva a Torrelavega, al pabellón Vicente Trueba, a la 'Bombonera' del Cantábrico, para intentar entre todos alcanzar ese sueño que ya logramos una vez: llegar a la ACB». Apuntó alto el regidor, quien está «convencido de que la afición responderá y que, en cuanto las condiciones sanitarias lo permitan, el pabellón se quedará pequeño para ayudaros en cada partido a lograr la victoria».

Si el calor de la afición es una de las razones para cambiar de sede, la evolución de la pandemia de covid no se lo va a poner fácil al Grupo Alega Cantabria. Aunque el inicio de la competición está previsto para el 10 de octubre, sigue siendo una incógnita. Como lo es la posibilidad de que pueda haber espectadores en los pabellones. «Si se juega, ¿por qué no va a haber público?», se pregunta Ulises Corona. «Ya veremos. No estamos hablando de 10.000 personas. A lo mejor permiten un aforo manteniendo la distancia. No estamos hablando de derechos televisivos, como en el fútbol. Si los aficionados no pueden ir a verlo, la competición pierde sentido», analiza el mandatario estelista. De momento lo único tangible es el calendario, ya predefinido. «Parece que se va a jugar», vaticina Corona.

El 1 de septiembre están citados en el Vicente Trueba los componentes de la plantilla. Por el momento, las medidas sanitarias a las que se ciñe el club para el regreso a los entrenamientos es el protocolo implementado para diferentes disciplinas por el Consejo Superior de Deportes: «Haremos todo lo posible por cumplirlo, pero económicamente, para este tipo de deportes, es inviable, como el hecho de hacer test todas las semanas».

El Grupo Alega Cantabria estrena casa y, como nuevo vecino de Torrelavega, espera seguir la estela –nunca mejor dicho– del extinto Caja Cantabria que tocó el cielo del deporte de la canasta.