LEB Oro

El Grupo Alega se da de bruces con un muro

Pero los de Mangas no tienen tiempo para lamentarse. Ahora toca pensar ya en el siguiente partido, su visita este miércoles a la pista del Juaristi (21.00 horas) en Azpeitia, Guipúzcoa.

Mangas saltó al parqué con un cinco inicial formado por Walter Junior, Alo Marín, Sans, Bulic y Palazuelos, con la intención de plantar una férrea defensa, pero sin desdeñar la parte ofensiva. Ante el San Pablo Burgos era mejor no despistarse y sentar unas buenas bases ya desde el primer minuto. La fórmula tardó en surtir efecto. Ya avisaba Mangas en la previa que la burgalesa era una de las mejores plantillas de la categoría y los de Curro Segura no se demoraron mucho en demostrarlo. Seis puntos de Norelia, que fue el protagonista de los visitantes durante el primer cuarto, debajo del aro empezaban a dejar claro que el Alega iba a tener que emplearse a fondo para dar la vuelta al marcador, que en ese momento lucía ya un 0-8.

El Alega reaccionó por medio de Walter Junior y Palazuelos, pero Norelia volvió a la carga para dinamitar los intentos de los torrelaveguenses (4-14). Poco a poco el Alega se fue quedando rezagado y el Burgos imponía su ley sobre el parqué del Trueba, en un primer cuarto que se cerró con un 15-28.

En el segundo asalto llovieron los triples en el Vicente Trueba, pero no como les hubiera gustado a los aficionados del Alega, que acudieron fieles a la cita con su equipo para apoyar a los de Mangas. Gonzalo, Barrea y San Miguel se hincharon desde la línea de tres y el comenzaron a levantar un muro en el marcador que al Alega le resultó imposible derribar. No encontraban grietas los de Mangas para romper la muralla de puntos que estaba construyendo el Burgos. Y eso que García, Sans, Palazuelos, Bulic, Marín y Dago Peña contribuyeron con sus canastas, empujando al máximo de sus fuerzas, para tratar de alcanza a los castellanos. Se antojaba imposible. Y cuando terminó el segundo cuarto, que se cerró con un parcial de 17-28, el marcador reflejaba ya un 32-56 desalentador.

Tras descanso el Alega volvió a la pista con las ideas más claras y el empuje suficiente para tratar de dar la vuelta al partido, aunque era una misión sumamente complicada. Bulic se echó el equipo a la espalda y junto a Sans recortaron distancias hasta el 40-58. Pero el Burgos no iba a dejar escapar el partido ni la renta y frenó los embates de los cántabros a base de canastas hasta llegar al 48-71 con que se cerró el tercer parcial (16-15). No parecía que el último asalto fuera a cambiar mucho las cosas. Un Burgos arrollador no bajó el ritmo pese a las rotaciones. Todos sumaban. Thomas se lució con el partido ya resuelto y pronto los visitantes contaban ya con un +38 de ventaja (56-94).

El Alega estaba maniatado. Aún así no se rendía. Sans, Koné y Palazuelos no lo daban todo por perdido y siguieron sumando para su equipo, pero el triunfo del Burgos era ya incontestable y el partido se cerró con un contundente 61-102.