El Grupo Alega Cantabria asalta el Fernando Martín

Y es que ya lo decía Agustí Sans días antes del partido. Si había un momento propicio para enfrentarse al Baloncesto Fuenlabrada era este. El base, que este año lleva el brazalete de capitán del equipo, tenía claro que los cántabros iban a Madrid para dar la sorpresa. Debe ser que al menorquín no le gusta falta a su palabra, porque dicho y hecho.

Lisboa, Spencer, Vlad, Bulic y Radunic fueron los elegidos por Mangas para el primer cinco de la temporada. Un quinteto que percutió la canasta rival a las primeras de cambio con un tiro a media distancia de Littleson. Lisboa recuperó para que Bulic sumara un 2+1 que supuso el 0-5 de salida para los cántabros. El primer parcial no podía empezar mejor.

Pronto los madrileño recortaron distancias por medio de McGrew, pero Agustí Sans, en una jugada muy inteligente, pudo seguir acrecentando la ventaja del Alega en un parcial muy anotador de los cántabros, que forzaron muchos errores del rival. Fallou subió otros tres marcador (14-30) y Tomás Bellas contestó rápidamente con un triple que cerró el cuarto con 17-30.

El segundo asalto fue un vendaval visitante con tres triples consecutivos que apretaron el marcador hasta el 26-30. Mangas torció el gesto y pidió tiempo muerto. Había que reconducir la situación. Bulic y Lisboa ampliaron la ventaja con dos buenas acciones hasta los ocho tantos, para irse al descanso reforzados, tanto en juego como en lo anímico. Al menos eso dictaba el 16-34 del marcador.

Tras el paso por vestuarios el Alega no concedió ni un milímetro de terreno a su rival. Ahora que habían hecho presa no iba a aflojar la mandíbula. Littleson subió tres más y Lisboa forzó tenazmente la falta de Tomás Bellas y sacó petróleo con dos puntos y un adicional. Entonces entró en escena McGrew, que dio aire a los suyos, y dejó el marcador en un suspiro (52-58). Empezaba un nuevo partido. En el último cuarto el Fuenlabrada golpeó primero (54-58) y el Fernando Martín presionó como nunca. El Alega tiró de casta y sacó a relucir su potencia bajo el aro. Voytso sumó dos más. El Alega falló tres tiros libres y la tensión se podía cortar con un cuchillo. Lo nervios afloraban sin remedio y el tiempo se agotaba, pero con el 73-76 en el marcador y a falta de 5 segundos para el final, Bulic sentenció.