Baloncesto LEB Oro

El Grupo Alega Cantabria pisa arenas movedizas

Fue un partido de alto voltaje. Tanto que ni el propio Mangas terminó en el banquillo del Alega. El entrenador recibió su segunda técnica en esos momento finales y Álex González, su segundo de Mangas, terminó dirigiendo el encuentro. El caso es que a los de Mangas les toca ponerse las pilas. Con este resultado se acercan peligrosamente a los puestos de descenso, algo que tratarán de remediar ante el Tizona Burgos la próxima jornada.

El Alega puso ganas, entrega y hasta buen juego, pero le falto temple y concentración los minutos finales. Los primeros compases del partido no hacían presagiar lo que vendría después. De hecho, fue Derrick Walker quien sumó los dos primeros tantos para igualar el arranque visitante, y Littleson, con un tiro al borde de la línea de 6.75 puso por delante al Alega. Bulic y el propio Littleson redondearon un 9-2 de salida que deleitó a un Vicente Trueba enchufado con el equipo desde el minuto inicial... y así fue discurriendo el primer parcial que se cerró con un 20-15. Un buen arranque.

El Alega se lo estaba creyendo. El Valladolid es un equipo duro y potente, pero los de Mangas querían maniatarlo, y lo consiguieron a base de sudor y más ganas que técnica en el segundo parcial. Bulic, Peñarroya y Littleson se pasearon debajo del aro y también se lucieron desde la línea de tres, pero la reacción vallisoletana no tardó en llegar con 6 tantos consecutivos. Sans se encargó, con un triple, de volver a alejar a los suyos y Kovacevic sumó otro que recortaba las distancias (32-29). En esas Littleson cuajó un triplazo y poco después Niang y Sans aportaron sus canastas para llegar al descanso con un 47-40. Siete puntos de renta.

El tercer periodo fue el de un arreón cántabro que llegó hasta el 63-53, en unos minutos muy intensos a nivel defensivo del Alega. Todos los jugadores bajaron al barro para pelear por el partido, pero Schmidt y Kovacevic fueron las voces de la réplica visitante y se llegó al 65-64. Comenzaba a mascarse la tragedia.

En el último acto el Valladolid se puso por delante (65-66). Littleson volvió a sumar para volver a tomar la iniciativa local y Bulic puso el 74-71. Sobre la pista una lucha constante. Con el 79-74 llegó la expulsión de Mangas y Álex González asumió los mandos del banquillo local. Poco a poco la ventaja generada por el Alega quedó dilapidada con dos triples consecutivos del Valladolid. Y en los minutos finales, el descalabro. Dos pérdidas propiciaron sendas contras del Valladolid que no falló y clavó el 81-82 que le dio la victoria.