Un histórico regresa al Vicente Trueba

Pero a pesar de cambios de siglas y haber dejado la élite, los madrileños siguen siendo un equipo fuerte. Cinco campañas estuvo el Lobos en lo más alto del baloncesto español, codeándose con los mejores, pero ese año los madrileños, con Pepu Hernández en el banquillo, le endosaron un 84-97 que les hundió un poco más en la clasificación.

Los de David Mangas no están dispuestos a pasar por lo mismo. Reciben a un histórico del baloncesto español, pero ni le tienen miedo ni están dispuestos a ponerle las cosas fáciles a los madrileños. «Vamos a intentar hacer lo máximo para poner máximas dificultades a un equipo que juega muy bien al baloncesto y que tiene muchísimas armas», avisaba David Mangas, que es consciente del reto mayúsculo que es hacer frente en el parqué a los de Javi Rodríguez. No es solo el peso de la historia, es que en plantilla y presupuesto Estudiantes dobla los recursos de los torrelaveguenses. David contra Goliat. Una frase que se ajusta como un guante en el caso de Mangas. «Tenemos que hacer nuestro mejor partido para poder competir con ellos», admitía el de Ávila.

Y es cierto, porque el Alega todavía cuenta con varios jugadores lesionados, pero su técnico confía en el resto de la plantilla para plantar cara a todo a todo un Movistar Estudiantes dispuesto a pelar por el ascenso esta temporada. «Nuestros jugadores van a sacar fuerzas de donde no las haya», avisa el técnico. La visita de los madrileños es una oportunidad única para los amantes del baloncesto. Al fin y al cabo hace muchísimos años que un rival de esta entidad no visita la pista del Trueba. Mangas lo sabe y quiere que eso, en lugar de se un hándicap, se convierta en su mejor arma. «Con las gradas del pabellón llenas, con nuestra afición, vamos a ser más fuertes».

Agustí Sans, que tenía seis años la última vez que Estudiantes pisó Cantabria, piensa lo mismo. En el vestuario este partido se vive como una oportunidad. Una reivindicación del equipo y también del baloncesto cántabro. «Lo afrontamos como un reto, pero con mucha ilusión ya que jugamos en casa», señala el base. Y la verdad es que el en Trueba las cosas no se le han dado nada mal al Alega, que únicamente ha encajado una derrota -ante el Zunder Palencia- en su feudo. «Tenemos que tener las cosas claras, jugar a nuestro ritmo y llegar al final con opciones y con un marcador ajustado para que les entren las dudas. Hacer valer nuestro factor cancha para poder llevarnos la victoria», asegura Sans, que tiene claro cuál es el plan para frenar a los todopoderosos visitantes. Para eso los de Mangas también tendrán que mejorar en el rebote, su asignatura pendiente en los últimos partidos. Ante un rival de esta entidad los errores se pagan caros. Más de lo habitual. «Tenemos que jugar un ritmo alto, tanto físico como táctico», apunta el menorquín.

Estarán obligados a ello. Estudiantes no hace prisioneros y cuenta con una plantilla muy compensada y repleta de nombres de relumbrón. «Son jugadores con experiencia en la Liga y gente con juventud y desparpajo en una línea exterior que por sí solos son capaces de anotar muchos puntos», analiza Mangas. Ha examinado al detalle los puntos fuertes del rival, que son muchos, empezando por la amenaza exterior que suponen. Pero es que, por si fuera poco, por dentro cuentan con uno de los jugadores diferenciales de la categoría. «Kevin Larsen lleva años dominando la LEB Oro», admite el técnico. «Puede jugar de cara porque amenaza desde fuera, pero es que luego al poste bajo se mueve muy bien». Casi nada.

A Mangas le «emociona» competir ante un histórico del baloncesto español. A Sans también. El base deposita su confianza en el talento del equipo sobre la pista, pero también en la grada. El jugador número seis le otorga al de Mahón moral y sobre todo fe para afrontar este partido tan complicado. «En los momentos malos están ahí para apoyarnos y en los decisivos nos empujan. Esperemos que este sábado sea una fiesta, que venga aún más gente y que disfruten de un partido con un exhistórico de ACB», ambiciona. Y si encima pueden 'vengar' en casa la derrota de aquel Lobos, mejor que mejor.