Mirza Bulic

Ala-pívot del Grupo Alega Cantabria

«Es hora de coger confianza, ganar en casa y que el Trueba sea un fortín»

-Llevan cuatro derrotas consecutivas ¿Qué está pasando en el equipo?

-Bueno, de verdad que hemos tenido un mala suerte en casa y también fuera. Hemos competido, pero eran partidos bastante difíciles, sobre todo los que perdimos en el Trueba ante Orense y Valladolid. Fue mala suerte y sentíamos como nerviosismo por decirlo de alguna manera. Pensábamos: 'Ganar en casa, hay que ganar en casa, hay que ganar en casa'. Y creo que era eso. Porque perdimos, pero jugando bien, aunque no nos están saliendo los partidos como queremos.

-¿Han hecho autocrítica en el vestuario? ¿Cómo lo están gestionando?

- Sí, autocrítica siempre hay que hacer. En estos partidos apretados te plantas en el final y por detalles que has ejecutado durante el encuentro igual podrías haber ganado o cerrado el partido antes y no tener que llegar a ese tramo final tan apretado. Autocrítica hacemos. Mucha. Estamos intentando corregir estas cosas y mejorar estos últimos momentos.

-La temporada es muy larga, pero, ¿hay nervios? ¿Miedo al descenso?

-No, no, no. Para nada. Todavía es muy temprano. Quedan 26 partidos para acabar la Liga, así que si seguimos jugando de la manera como lo estamos haciendo y mejoramos solo unos pequeños detallitos, las victorias van a llegar seguro.

-¿Qué les ha comentado Mangas sobre esta situación?

-Que tenemos que exigirnos más de cada uno. Las cosas como equipo van a funcionar, de una o otra manera, pero tenemos que continuar mirándonos en el espejo, mejorando y que tenemos que dar el máximo en el día a día. Eso es lo que exige Mangas.

-¿Les sorprendió que terminase expulsado en el partido ante el Valladolid? Llama la atención porque suele ser un tipo tranquilo.

-Bueno, no quiero entrar en el tema del arbitraje, pero cada entrenador tiene su límite. Lo dejo aquí.

-En varios partidos han comenzado ganando e incluso han llegado con ventaja al tercer parcial y después se han derrumbado.

-Ya, eso es algo en lo que estamos trabajando. Una vez conseguida la ventaja, conseguidos, vamos a decir, los objetivos, sabiendo cómo jugamos y jugando como queremos, hay que intentar mantener esa ventaja e intentar cerrar el partido lo antes posible. De verdad que no sé qué pasa en el tercer cuarto, pero nos ha pasado varias veces. Claro, hay que cambiarlo sí o sí.

-Con el marcador en contra, intentan darle la vuelta con ahínco, pero esas mismas ansias por revertir la situación generan una precipitación y una ansiedad que son precisamente las que hacen que cometan errores fatales, como ocurrió la pasada jornada en Burgos.

-Eso es algo lógico que va a pasar la mitad de las veces cuando estás abajo, echas ganas y quieres volver al partido. Te puede salir de una manera u otra, porque en realidad estás empujando demasiado. Es importante saber reaccionar cuando llega ese momento. No podemos ir cada partido jugando bien y que de repente estemos 10, 12 o 14 puntos abajo. Tenemos que saber controlar esos momentos. Es normal en baloncesto que algún equipo te haga un parcial de 6-0 o 8-0, pero hay que saber pararlo. Igual es un poco tarde cuando vas 15 o 17 abajo, pero no es imposible. Hay que reaccionar, saber controlar y jugar cuando estás abajo, pero sobre todo hay aprender a parar esas rachas de los rivales.

-La solidez en defensa, que era una de las señas de identidad en este equipo, esta temporada se ha diluido.

-Hay que tener en cuenta que el equipo es completamente nuevo y los jugadores que han llegado son jóvenes, yo soy el más veterano con 31 años. Para consolidar el equipo como teníamos el curso pasado y lograr esa defensa falta sobre todo tiempo para que el equipo sea sólido y encuentre esa comodidad para jugar en el tipo defensa que Mangas requiere. También es verdad que hemos ganado muchísimo en ataque. La temporada pasada muchas veces no podíamos pasar de 60 puntos y ahora los metemos en tres cuartos. Obviamente hay que mejorar la defensa y no dejar que los rivales nos metan 80, 85 o 90 puntos en cada partido.

-Este sábado reciben al Amics Castelló, casi es una final.

-Para nosotros desde el primer día cada partido es una final y queremos ganar todo. Es un encuentro que va a ser muy difícil, pero creo que preparándolo bien vamos a sacarlo adelante, porque es hora ya de ganar en casa, coger un poco de confianza y que el Trueba vuelva a ser un fortín.

-¿Qué mensaje le da a la afición?

-La afición me conoce muy bien y sabe que yo no me rindo en ningún momento. Soy el capitán y este equipo no va a rendirse ni bajar los brazos. Vamos a seguir luchando y trabajando para ganar en cada partido.

-En el rol de capitán, y siendo el más veterano de la plantilla, ¿da muchos consejos?

-Claro, es una de las cosas que debo hacer. Hay jugadores que van a estar el año que viene y tengo que intentar que aprendan y se encuentren más cómodos, que conozcan la Liga. Es el rol de un mentor, que tiene que enseñar a los más jóvenes y estoy muy cómodo con él.